Las pancartas con mensajes racistas han aparecido en 21 estados, siendo Oregon el que tuvo más incidentes, siguiéndole California, Texas y Georgia.
«Si bien los supremacistas blancos ya han estado usando pancartas durante algún tiempo, la cantidad de ellas desplegadas en los últimos 10 meses marca una tendencia sin precedentes», dijo el informe . La táctica no debe ser minimizada, dice el reporte, porque es capaz de «atraer una atención generalizada con muy poco esfuerzo involucrado» en la difusión de sus mensajes de odio, revirtiendo mensajes como el del movimiento «Black Lives Matter» por «White Lives Matter».
En los últimos 10 meses, pancartas contra los negros, los inmigrantes y contra los judíos, han aparecido en los pasos elevados de las autopistas y en los techos de los campus universitarios en todo el país. El informe refiere a al menos 72 pancartas de ese tipo desde mayo de 2017, una promedio alarmante de siete por mes. Sus mensajes son de naturaleza decididamente política, lo que sugiere que las políticas de la administración Trump, así como la pasividad constante del presidente ante esos hechos ha envalentonado al segmento más nocivo de la sociedad estadounidense. «Los grupos asociados con el segmento de extrema derecha del movimiento supremacista blanco, son responsables de la mayor parte del despliegue de este activismo racista.
El grupo de ultraderecha Identity Evropa, liderado por Patrick Casey, y que pide terminar con la inmigración, es el que ha utilizado más esta técnica para esparcir su mensaje racista. Según ADL, el grupo es responsable de 28 incidentes en trece estados diferentes, esto es, el 40% de las pancartas en Estados Unidos.
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