Miguel Ángel Asturias: «Los ojos de los enterrados se cerrarán juntos el día de la justicia o no se cerrarán».
Sólo una cita del ensayo: “¿Cómo que no hubo genocidio?”, del sacerdote jesuita y antropólogo especializado en las masacres cometidas en Guatemala, Ricardo Falla. Sólo una pequeña astilla de bestialidad descomunal, impune, sí, pero imposible de esconder a estas alturas en el enjambre de complicidades y mentiras con el que sus protagonistas tratan de justificar lo injustificable.
En agosto de 2013 vino a Los Ángeles la psicóloga y defensora de los derechos humanos Marylena Bustamante Ortiz quien estuvo presente en el histórico juicio contra el general Ríos Montt en el que el militar fue declarado culpable de genocidio y delitos contra la humanidad, condena que más tarde fuera anulada por la Corte de Constitucionalidad de Guatemala.
Según dijo entonces Marylena Bustamante, entrevistada por Entre Noticias, los militares «Cortaban las cabezas de las indígenas y se ponían a jugar fútbol». Video de la entrevista.
Apoyo de Ronald Reagan a Ríos Montt The New York Times
Para los q entienden inglés!,,, pic.twitter.com/Tc9wegUFWk
— Karina G.Rottmann (@Karigonro) 1 de abril de 2018
En ese contexto, según información revelada por el ex oficial de inteligencia israelí Ari Ben-Menashe, en entrevista concedida al diario de investigación «Consortium News», el genocidio guatemalteco de la década de 1980 no solo implica al presidente Ronald Reagan y sus asesores, sino también al gobierno israelí que secretamente suministró helicópteros, armas y computadoras que fueron utilizados para perseguir y exterminar a los indios ixiles y otros señalados como enemigos del Estado.
Esta noticia fue publicado tres meses después de que ese mismo medio difundiera el descubrimiento de documentos en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, California, con los que según el autor de la investigación, Robert Parry, «se demuestra la complicidad de la administración del ex presidente Reagan estando consciente de la carnicería que se estaba llevando a cabo en Guatemala».
El nieto del premio Nobel de Literatura guatemalteco, Miguel Ángel Asturias, Sandino Asturias del Centro de Estudios de Guatemala, asegura que tanto el régimen de Tel Aviv como el de Washington, «dieron su beneplácito a la masacre y a las políticas atroces de la época en Guatemala”. En el caso particular de Israel, declaró Asturias: “Tenía una relación de asesoría permanente en temas de inteligencia».
El ex dictador guatemalteco Ríos Montt fue condenado el 10 de mayo a 80 años de prisión: 50 años por genocidio y 30 por crímenes de lesa humanidad; al ser considerado autor intelectual del asesinato de 1 771 indígenas mayas-ixiles a manos del Ejército, en el departamento de Quiché (norte), durante su Gobierno de facto entre 1982 y 1983.
No obstante, la sentencia, dictada por un tribunal de justicia guatemalteco contra Ríos Montt fue anulada por la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala, que ordenó la repetición del juicio.
La noticia de la muerte de Ríos Montt ha ocupado las primeras planas de los diarios más influyentes del mundo. Algunos destacando que ex dictador murió impune:
En las redes sociales han sido publicados mensajes antagónicos sobre lo que representa para Guatemala la figura de Ríos Montt.
A sus 91 años y en medio de la impunidad, ha muerto el exdictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt. Más de 10 000 guatemaltecos fueron ejecutados durante su mandato (1982-1983) y casi 450 aldeas indígenas y campesinas desaparecieron por orden de su gobierno. #RíosMontt pic.twitter.com/iXpItuotfw
— La Barra Espaciadora (@EspaciadoraBar) 1 de abril de 2018
Descanse en paz un héroe militar. Hasta siempre general #RíosMontt, a Ud debemos la Libertad y democracia de la que gozamos.
La historia ya lo juzgó y es un hombre íntegro, que dedicó su vida al servicio de la Patria.
Mis condolencias a la familia, especialmente a @ZuryxGuate pic.twitter.com/HCrnFCSfIV— JD Rodríguez (@jdrodriguez9) 1 de abril de 2018
Ha muerto #RíosMontt, un cruel genocida que consiguió no entrar en la cárcel, pero que no se libró de tener que escuchar durante el juicio el testimonio de las mujeres ixiles. Ese fue su castigo pic.twitter.com/QVP1w5sAei
— Laura Valero (@lau_valero) 2 de abril de 2018
Leer en inglés: Efraín Ríos Montt y la Escuela de las Américas
Miguel Ángel Asturias: «Los ojos de los enterrados se cerrarán juntos el día de la justicia o no se cerrarán»
Entre Noticias