«Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza» (Antonio Machado)
Productores del programa Detrás de la Razón de HISPANTV, me invitaron para hablar sobre la caravana denominada, Viacrucis Migrante, misma que el gobierno de Donald Trump ha calificado de amenaza a la soberanía y seguridad de Estados Unidos y que el pasado martes 24 de abril arribó a la frontera norte de México, un mes después del inicio de su viaje desde la frontera sur mexicana en su límite territorial con Guatemala.
Al programa fue invitado también un profesor español de economía a quien el conductor, Roberto de la Madrid, lanzó la primera pregunta en el sentido de que el presidente Trump y los estadounidenses tienen el derecho de construir muros y expulsar inmigrantes, de igual manera que cualquier persona tiene derecho de decir quienes entran a su casa y quienes no.
El economista Roberto Centeno respondió que eso no está en discusión, que todo país tiene derecho a controlar sus fronteras y a decidir quien entra y quien no entra. Al hacer uso de la palabra durante mi turno, respondí que, planteada de esa manera la pregunta, es obvio que tienen razón, pero traté entonces de poner en contexto a la luz de la historia cómo es que el problema de la emigración hacia Estados Unidos involucra también al país gobernado ahora por Trump, no sólo como receptor del fenómeno migratorio, sino como corresponsable desde la raíz misma del problema.
Una vez que la caravana está integrada por emigrantes centroamericanos, usé como ejemplo de dicha corresponsabilidad un hecho emblemático sobre el intervencionismo de gobiernos estadounidenses en la región. Intervencionismo muchas veces ilegal e inmoral, injustificable bajo cualquier criterio de lo que se supone es el respeto a la soberanía de los países y a los valores democráticos: el derrocamiento perpetrado por la CIA en 1954 del presidente guatemalteco Jacobo Árbenz.
El señor Centeno me calificó de «demagogo» y dijo igualmente que lo que yo decía «no era verdad». Luego confiesa no saber sobre el caso de Guatemala y sin dejarme hablar para extender mi análisis hacia otros países de la región centroamericana como es Honduras, Centeno abandonó cínicamente el tema para el que fuimos convocados, trayendo a colación el tema de Venezuela sin tener nada que ver con el asunto de la caravana de los emigrantes hondureños que era el tema a tratar.
Comparto con ustedes la información sobre lo que Centeno dijo ser una «teoría de la conspiración». Se trata de documentos del National Security Archive de George Washington University.
Ver también: El apoyo de Hillary Clinton al golpe de Estado marcó un camino de violencia en Honduras
Publico esto Entre Noticias, con el propósito de invitar a nuestros lectores a la reflexión, al conocimiento de la historia como contribución para que busquemos atacar el problema de la emigración en sus causas y no en sus efectos, ahora que la comunidad inmigrante está siendo, aún con mayor fuerza, injusta y ferozmente atacado por la administración del presidente Trump. Me parece también importante, exhibir la manera intolerante de proceder por parte de exponentes de la derecha más ciega, troglodita, energúmena y obstinada.
Me parece muy importante que los interesados en el tema de la inmigración, conozcan muy bien a los personajes y las ideas racistas que sin duda hay detrás de los embates contra los inmigrantes indocumentados. Uno de esos personajes es Kris Kobach, el racista peligroso que asesora a Trump sobre el plan del muro fronterizo con México, sobre quien el señor Centeno debe ignorar que siquiera existe. ¿O será que Centeno estaría de acuerdo con Kobach?
FAIR ha recibido, según varios reportes publicados, más de un millón de dólares de financiamiento de una organización llamada Pioneer Fund, que se describe a sí misma como un grupo formado en la tradición evolutiva de Charles Darwin y de Francis Galton considerado este último el padre de la eugenesia por impulsar la aplicación de la selección artificial del ser humano para mejorar la raza. Durante los últimos 70 años, el Pioneer Fund ha financiado controvertidas investigaciones sobre raza e inteligencia con el propósito de demostrar “la superioridad de la raza blanca”. El mandato original del grupo era promover los genes de aquellos que pudieran ser considerados descendientes de las personas blancas que se asentaron en las primeras trece colonias antes de que se adoptara la Constitución.
Aclaro que de ninguna manera estoy sugiriendo que la culpa de la emigración en Latinoamérica es exclusiva de Estados Unidos, una vez que las oligarquías y los gobiernos de países expulsores de emigrantes, como lo es México, tienen clara culpabilidad en primerísimo lugar, debido a su inconmensurable corrupción. Sin embargo, decir que Estados Unidos no está involucrado en las causas de la emigración en Latinoamérica de sur a norte, equivaldría a decir que Mickey Mouse no está involucrado en Disneyland.
Rubén Luengas/Entre Noticias