Muy rezagado quedó el exalcalde de Los Ángeles Antonio Villaraigosa, quien pretendía convertirse en el primer gobernador hispano de California.
En California, los dos primeros candidatos ganadores de las primarias, independientemente de su partido, avanzan a una segunda vuelta en noviembre en lo que es coloquialmente conocido como “la primaria de la jungla”, pudiendo potencialmente llegar a enfrentar a candidatos de un mismo partido, algo que no ocurrió tras el hundimiento de Antonio Villaraigosa, permitiendo asi mantener viva la esperanza de los republicanos de arrebatarle California a los demócratas.
«Esta es solo la primera mitad del calendario político, pero gracias a ustedes el resultado en la primera parte luce prometedor», expresó Newsom a sus simpatizantes durante la noche del martes. «En la política de hoy, todos coincidimos en eso, hay mucho coraje. En lugar de eso ofrecemos respuestas. Nos gusta llamarla resistencia con resultados», agregó el candidato demócrata.
Durante la celebración nocturna, el demócrata prometió luchar por la atención médica universal y abordar la crisis de acceso a la vivienda que padece el estado, prometiendo ofrecer soluciones políticas y no pura retórica.
John Cox por su lado, no perdió tiempo para criticar a Newsom y al Partido Demócrata de California, alegando que han sido ellos quienes han llevado a la nación a la pobreza, y quienes implementaron las regulaciones gubernamentales que hicieron que las casas fueran inaccesibles, lo que provocó una explosión de personas sin hogar.
“Señor Newsom, usted ha tenido ocho años (en el gobierno), y su grupo ha creado un desorden colosal del que antes era un estado dorado “, dijo Cox a sus partidarios en una fiesta nocturna tras las elecciones celebrada en el Hotel Grant en el centro de San Diego.
Cox dijo que California necesita desesperadamente un líder con sentido comercial:
“Empresarios han sido elegidos para el cargo de gobernador en toda esta nación para limpiar los líos que los políticos han cometido”, dijo Cox.
Newsom, de 50 años, es un sólido defensor de la ley de estado santuario que prohíbe la colaboración entre las policías locales y autoridades federales de inmigración (ICE). Siendo alcalde de San Francisco (de 2004 a 2011) él privilegió este tipo de políticas buscando que los indocumentados confiaran en la Policía.
Newsom ha protagonizado varios enfrentamientos con Trump. A través de Twitter, la red social preferida del mandatario, le ha reprochado su plan de querer construir un muro en la frontera con México y su política de separar familias. Incluso exigió su renuncia después de que se diera a conocer en enero que llamó «países de mierda» a varias naciones que se benefician de alivios migratorios de Estados Unidos.
«Hay mucha evidencia de que Donald Trump es un racista, por sus palabras y acciones», dijo el exalcalde de San Francisco en un debate entre candidatos en la Universidad del Sur de California (USC).
«No podemos permitir que este pequeño y temeroso acosador dañe nuestra economía y convierta a ICE (Servicio de Inmigración y Aduanas) en su propio ejército personal de odio», expresó Newsom en un tuit el 13 de marzo.
So @realDonaldTrump has finally worked up the nerve to come to CA and visit his precious wall — a 1900 mile monument to idiocy that is literally IMPOSSIBLE to complete.
We cannot let this small, scared bully hurt our economy and turn ICE into his own personal army of hate. pic.twitter.com/k4p5LKvTKS
— Gavin Newsom (@GavinNewsom) 13 de marzo de 2018
Entre Noticias/Agencias