Pompeo regresará a México el 1 de diciembre junto al vicepresidente Mike Pence, para estar presentes en la toma de posesión de López Obrador.
En un comunicado realizado por la vocera del departamento de Estado, Heather Nauert, se dice que Pompeo refrendará el compromiso de su país para cooperar tanto con la administración actual como con el próximo gobierno en temas económicos, de seguridad y de combate a la migración ilegal.
En su libro, Horsemen of the Trumpocalypse: The Most Dangerous People in America, John Nichols describe a Pompeo como un «halcón» de la política exterior de su país, quien ha defendido los «inconstitucionales» programas de vigilancia masiva de estadounidenses de la Agencia Nacional de Seguridad, la práctica de la tortura por parte de la CIA y las acciones secretas del gobierno para actuar, sin consentimiento de la población, en su nombre en temas relacionados con la «seguridad nacional».
Según el comunicado de la vocera del departamento de Estado, en las reuniones de Pompeo en México se abordarán temas importantes «en apoyo a los esfuerzos compartidos por asegurar una región más próspera, segura y democrática».
A raíz de su confirmación como Secretario de Estado en marzo de 2018, la mayoría de los medios de prensa estadounidenses identificaron a Mike Pompeo como «el congresista de los hermanos Koch». Pero resulta que fuera de las fronteras estadounidenses los hermanos David y Charles Koch no son tan conocidos. Sin embargo la influencia de estos hermanos en materia política puede calcularse por el hecho de que han inyectado en la última década alrededor de 200 millones de dólares a las causas de la derecha más ultraconservadora.
Luego de dirigir la CIA durante un año, Pompeo se ganó la confianza de Donald Trump brindándole los informes presidenciales diarios de inteligencia y de seguridad nacional, alineándose ideológica y políticamente con el mandatario.
Como director de la CIA, Pompeo igualó el tono de los pronunciamientos de Trump sobre política exterior.
Pompeo bromeaba constantemente con asesinar al líder norcoreano Kim Jong Un, alentando temores de un retorno de la tendencia de la agencia a apoyar asesinatos de políticos que no gozaban del favor de Washington.
El jefe de la diplomacia estadounidense que visita México el viernes, es muy crítico con el multiculturalismo. Pertenece a la rama más conservadora de los republicanos, con firmes creencias de la derecha cristiana protestante, y es miembro de la Asociación Nacional del Rifle.
Antes de viajar a México, Pompeo visitará Panamá, donde hablará con el mandatario Juan Carlos Varela y la vicepresidenta y ministra de Asuntos Exteriores, Isabel de Saint Malo de Alvarado, sobre la colaboración entre ambos países en asuntos «regionales prioritarios». Pompeo expondrá el compromiso de Estados Unidos en la llamada lucha contra el terrorismo y la inmigración ilegal, además de la crisis social que están atravesando Venezuela y Nicaragua.
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