Con Nixon en 1969 y Reagan en 1985, como es el caso hoy, Estados Unidos estaba tratando de presionar al gobierno mexicano para que «intensificara sus esfuerzos».
Los presidentes Richard Nixon y Ronald Reagan cerraron la frontera por asuntos relacionados con las drogas, impidiendo la entrada dede México a los Estados Unidos.
El presidente Lyndon B. Johnson, poco después de asumir el cargo en medio de una crisis, cerró la frontera después del asesinato de su predecesor, John F. Kennedy.
Si bien el ejemplo de Johnson fue único, los tres casos se referían a la autoridad de un presidente para actuar en la frontera durante una emergencia. La administración Trump ha determinado que la serie de «caravanas» de miles de migrantes centroamericanos hacia la frontera con México es una emergencia.
Con Nixon en 1969 y Reagan en 1985, como es el caso hoy, Estados Unidos estaba tratando de presionar al gobierno mexicano para que «intensificara sus esfuerzos».
Trump tuiteó el lunes temprano presionando a México para que deporte a los migrantes centroamericanos, entre los que hay muchos criminales, según Trump:
«Háganlo en avión, háganlo en autobús, háganlo de la manera que gusten, pero NO van a ingresar a los EU. Cerraremos la frontera permanentemente si es necesario».
Mexico should move the flag waving Migrants, many of whom are stone cold criminals, back to their countries. Do it by plane, do it by bus, do it anyway you want, but they are NOT coming into the U.S.A. We will close the Border permanently if need be. Congress, fund the WALL!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de noviembre de 2018
Antes de abordar Marine One el lunes por la tarde, Trump le dijo a un grupo de reporteros: “México quiere arreglar esto, pero como saben, hemos cerrado la frontera… nadie va a entrar a este país a menos que vengan legalmente «.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, que ha demandado a la administración de Trump en múltiples frentes, obteniendo una reciente victoria ante un tribunal contra la polìtica migrante de la administración Trump, misma que se ha negado a comentar el asunto. Sin embargo, la organización está pidiendo al Congreso que extraiga fondos del Departamento de Seguridad Nacional en medio de la actual crisis fronteriza:
Trump's obsessive, racist crusade against immigrants will continue until Congress is willing to step up.
By December 7, Congress must decide whether they will increase @DHSgov’s budget or not. An agency that tear gasses children shouldn’t get a raise.https://t.co/kqSTCdGL1N
— ACLU (@ACLU) 26 de noviembre de 2018
Trump dijo a los reporteros que los agentes de la Patrulla Fronteriza «tenían que usar» gases lacrimógenos contra un gran grupo de migrantes que los estaban presionando en la frontera en Tijuana.
La Sección 215 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad le da al presidente un amplio margen de maniobra para cerrar indefinidamente el tráfico fronterizo, dijo Art Arthur, ex juez federal de inmigración y asesor general del Servicio de Inmigración y Naturalización.
«Permanente siempre significa temporal», afirmó Arthur ante la prensa, refiriéndose a la terminología de Trump. «El presidente tiene la autoridad para establecer límites en los puertos de entrada designados por los Estados Unidos».
Sin embargo, Arthur, un miembro residente de derecho y política en el Centro de Estudios de Inmigración, dijo que no duda de que se puedan llevar a cabo juicios.
«Cualquier cosa puede ser litigada», dijo Arthur. “Podría ser un ciudadano que quiera ir a México o una compañía de transporte que está demandada por un viaje, pero el presidente tiene amplia autoridad bajo la sección 215. Un juez de distrito siempre puede otorgar una orden judicial».
“No hay duda de que el presidente Trump tiene la autoridad legal para cerrar la frontera; ya lo han hecho los presidentes anteriores sin que nadie cuestione esa autoridad», afirmó Hans von Spakovsky, investigador jurídico principal de The Heritage Foundation.
Trump ya puso a los militares en la frontera y aseguró está autorizado a usar fuerza letal si es necesario, sin embargo la administración no ha sellado toda la frontera sur como se hizo anteriormente en un intento de bloquear toda entrada a los Estados Unidos.
La historia lo tiene registrado, severas crisis dentro del territorio estadounidense empujaron a los habitantes de la Casa Blanca a cerrar la frontera:
Lyndon B. Johnson cierra la frontera tras el asesinato de J.F. Kennedy
En noviembre de 1963, el Servicio de Inmigración de los Estados Unidos cerró la frontera a lo largo de México para evitar que alguien ingresara o saliera del país.
La medida fue tomada a consecuencia de una emergencia nacional en respuesta al asesinato del presidente John F. Kennedy en Dallas. El hecho de que el asesinato ocurrió en un estado fronterizo hizo que el asunto fuera más pronunciado.
El nuevo presidente Lyndon B. Johnson emitió la orden en circunstancias extraordinarias y el gobierno mexicano también cerró la frontera.
Estados Unidos citó la Ley de Control de Salida de Inmigración, diciendo que el cierre permanecería vigente hasta que se encuentrara al asesino de Kennedy.
La policía de Dallas arrestó a Lee Harvey Oswald, quien fuera señalado como el autor del asesinato, sin embargo el dueño de un club nocturno local, al menos oficialmente, llamado Jack Ruby, disparó y mató a Oswald sorpresivamente.
Nixon y la Operación Intercepción
Durante el primer año de la administración del presidente Richard Nixon, en septiembre de 1969, se implementó la «Operación intercepción».
Myles J. Ambrose, entonces comisionado de la Oficina de Aduanas, inició la operación que tanto The Washington Post como The Boston Globe, consideraron exitosa para lograr alcanzar una meta mayor.
Sucedía esto cuando el gobierno de Nixon determinó que el gobierno mexicano estaba tomando pocas medidas para detener el tráfico de marihuana de México a los Estados Unidos.
Los agentes federales registraron vehículos y, según informes, incluyeron a algunos conductores cerca de los puertos de entrada a los Estados Unidos, en la frontera con México, lo que provocó una masivo embotellamiento de tránsito que dejó a los automovilistas completamente atorados durante horas.
Nixon lanzó la misión sorpresivamente un domingo por la tarde y con miles de agentes de Estados Unidos que se presentaron para reforzar la frontera.
Durante dos semanas las regiones fronterizas de Texas a California perdieron decenas de millones de dólares de sus economías locales y Nixon enfrentó presiones políticas para terminar la operación.
El Boston Globe informó que «casi no se incautó marihuana» porque los narcotraficantes de México simplemente cambiaron a rutas de suministro nuevas. En octubre, Nixon finalizó formalmente la Operación Intercepción, el objetivo era convencer a México de cooperar en la lucha contra los narcotraficantes.
Reagan y la operación Camarena
Durante el primer año de su segundo mandato, el presidente Ronald Reagan promulgó una política similar, esta vez utilizando al ejército en la frontera después de que un cartel mexicano de drogas secuestró a un agente de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos.
El Comisionado del Servicio de Aduanas, William von Raab, supervisó la «Operación Camarena», lanzada en febrero de 1985 dos semanas después de que hombres armados secuestraran al agente de la DEA Enrique Camarena, cuyo nombre recibió la operación.
El objetivo declarado de la misión, que efectivamente cerró todos los puertos de entrada de los EU. a lo largo de la frontera con México, fue tratar de encontrar a Camarena u obtener información sobre lo que le sucedió.
Como informó la revista Time:
Nadie creía seriamente que Camarena, un veterano de la DEA de 11 años, aparecería en la búsqueda. En cambio, la operación fronteriza fue la forma en que el gobierno de Reagan trató de obligar al gobierno mexicano del presidente Miguel de la Madrid Hurtado a intensificar la búsqueda del agente desaparecido. Según las autoridades mexicanas, la búsqueda ya estaba siendo impulsada con mil agentes de policía fuertemente armados recorriendo los estados de Sonora, Sinaloa y Baja California.
Camarena, posicionado en Guadalajara, fue secuestrado a punta de pistola a menos de dos cuadras del consulado estadounidense. El secuestro no fue reportado durante 18 horas, según Time.
El cuerpo del agente de la DEA fue encontrado en marzo de 1985, mostrando signos de que había sido asesinado de forma terrible. El cuerpo estaba envuelto en bolsas de plástico.
El Washington Times informó:
Durante un período de 30 horas, el cráneo, la mandíbula, la nariz, los pómulos y la tráquea de Camarena habían sido aplastados. Sus costillas estaban rotas; un agujero fue perforado en su cabeza con un destornillador. El agente había sido inyectado con drogas para asegurarse de que permanecíera consciente durante su tortura.
Se aproxima la hora cero
La ceremonia de toma de posesión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, el próximo 1 de diciembre, iniciará a las 9 horas (tiempo de la Ciudad de México) y concluirá alrededor de las 13 horas.
El itinerario arrancará a las 9 horas con el pase de lista, debido a que es una sesión de Congreso General. Habrá un posicionamiento de los grupos parlamentarios hasta por 10 minutos y se declarará un receso. Tras los partidos, una comisión designada recibirá al presidente Peña Nieto y después al presidente electo.
A continuación será la toma de protesta. Después de rendir protesta, López Obrador dirigirá un mensaje a la nación de aproximadamente una hora. Una vez que termine el mensaje, se despedirá al entonces ex presidente Enrique Peña Nieto y luego al entrante.
En la ceremonia estarán presentes muchos invitados nacionales e internacionales.
La jordana del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, comienza a las 10:30 horas, cuando salga rumbo al Congreso de la Unión. A las 11 horas, se llevará a cabo la Ceremonia de Transmisión de Mando del Poder Ejecutivo Federal.
Después a las 13 horas el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos se trasladará a Palacio Nacional. Para las 14:30 horas, se efectuará una celebración cultural por el inicio de la llamada “cuarta transformación”.
Las actividades continúan con el mensaje a la nación del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, en el balcón central de Palacio Nacional a las 17 horas. Y para las 18 horas se tiene contemplada la entrega de bastón de mando a López Obrador, por parte de los representantes de los pueblos indígenas de México, en la Plaza de la Constitución.
Ivanka Trump y el vicepresidente Mike Pence asistirán a la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador el próximo sábado, en representación del gobierno de Estados Unidos, así lo confirmó el presidente Donald Trump.
Nos llevamos muy bien con ellos (el equipo de transición). Mike e Ivanka van a la toma de posesión, creo que nuestra relación con ellos será buena, ya veremos, tendremos mucho comercio; ya hemos tenido grandes platicas con ellos y me agrada mucho López Obrador”, comentó Trump.
El pasado 13 de noviembre, la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky, declaró que el presidente Donald Trump asistiría a la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador, pero minutos después el vocero del presidente electo, Jesús Ramírez, contradijo su declaración, pues durante esas fechas el mandatario estadounidense ”tiene que estar en el G-20 en Argentina”.
Desde aquella fecha Ramírez afirmó que quien vendría en representación del gobierno de EU sería el vicepresidente Mike Pence, sin embargo esto no había sido confirmado hasta este lunes.
La toma de posesión del presidente electo se llevará a cabo el próximo sábado 1 de diciembre en el Congreso de la Unión a partir de las 9 de la mañana. Andrés Manuel López Obrador tomará posesión alrededor de las 11 de la mañana. Se prevé que la ceremonia concluya a la 1 de la tarde y horas después habrá un festejo en el Zócalo capitalino.
Hasta el momento, el próximo secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ha confirmado la presencia de más de 20 jefes de estado.
Uno de los nombres más cuestionados, y que ya ha confirmado su asistencia, es el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Políticos, escritores y activistas se han pronunciado contra su llegada al evento por la situación que atraviesa su país a consecuencia de ciertas decisiones políticas.
Además de la presencia de Ivanka y Pence, Ebrard asevera que habrá un representación “sin precedente” de Estados Unidos con 32 integrantes de su gobierno; entre los que se encuentran los gobernadores de Arizona y Nuevo México ,Doug Ducey y Susana Martínez; ocho alcaldes: de Columbia, Stephen K. Benjamin; de Louisville, Bryan K Barnett; de Dayton, Nan Whaley; de Los Ángeles, Eric Garcetti; el alcalde de San Antonio, Ron Nuremberg; Tony Martínez, de Browsnville y Dee Marco, de El Paso.
Pompeo llegará el 2 de diciembre
El próximo 2 de diciembre, Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, visitará México para reunirse con el próximo titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, adelantó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
Por su parte, Sarah Huckabee,la vocera de la Casa Blanca, afirmó que el futuro Canciller se reunirá con miembros de la Administración de Trump para discutir plan de asilo de migrantes en México.
El funcionario señaló que, aunque se preveía que Pompeo formara parte de la delegación estadounidense que visité el país para la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador, su agenda fue modificada e irá a Argentina para la cumbre del G20.
“(Pompeo) no acompañará al vicepresidente Mike Pence a la inauguración el sábado”.
“Volará por la noche de Argentina a México y se reunirá con el nuevo Secretario de Relaciones Exteriores para reunirse el domingo 2 de diciembre y hablar sobre todo lo relacionado con la frontera”, Bolton.
Por su parte, Sanders, sostiene que las conversaciones continuarán el lunes entre Ebrard y otros funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, en busca de lograr un acuerdo.
“Las conversaciones continúan”, sostuvo Sanders cuando se le preguntó qué tan lejos habían avanzado las negociaciones entre las partes. “No tendremos una decisión final hasta que asuma el nuevo gobierno (de México)”.
Entre Noticias | The Daily Signal
