Desde principios del gobierno de Trump, Rubio ha sido una de las fuentes de consejo del presidente en asuntos de las Américas, en particular Venezuela y Cuba
Apenas unos días atrás Trump declararía en una entrevista para CNN que “respeta” los consejos de política exterior que ha recibido del senador Marco Rubio, ex rival a la presidencia del magnate y ahora senador republicano por Florida.
“Yo escucho mucho al senador Rubio en lo relativo a Venezuela, es un tema muy cercano para él”, dijo Trump a un pequeño grupo de reporteros en representación de organizaciones noticiosas regionales, incluida McClatchy.
Desde principios del gobierno de Trump, Rubio ha sido una de las fuentes de consejo del presidente en asuntos de las Américas, en particular Venezuela y Cuba.
De alguna manera, el político cubanoamericano ha sido una especie de secretario de Estado auxiliar para Trump sobre asuntos latinoamericanos. Rubio conoce personalmente a muchos jefes de Estado de la región, y esas personas saben que Trump le presta atención a su opinión.
Cuando Trump canceló la primavera pasada sus planes de asistir a la cumbre de líderes latinoamericanos para hacer frente a la crisis en Siria, eso abrió la puerta para que Rubio “tuviera una voz importante en la cumbre”, dijo José Cárdenas, quien sirvió en el Consejo de Seguridad Nacional en el gobierno de George W. Bush.
Algunos críticos de Rubio han afirmado que el senador exagera su influencia, pero los comentarios de Trump el miércoles sobre su antiguo rival en las primarias presidenciales del 2016 reflejan una cercanía que comparte solamente con un puñado de legisladores, entre ellos el senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur.
“Yo escucho a las personas que respeto”, dijo Trump.
En Entre Noticias apenas en el episodio anterior de nuestro podcast, decíamos:
«Algunos creen que todo esto puede tener repercusión para otros países. Me imagino la presión que debe estar recibiendo Andrés Manuel López Obrador. No se ha hablado últimamente de esto, pero si Trump presionó directamente a España, a la comunidad económica europea, y los otros le dijeron «sí señor Trump, como usted ordene, vamos a reconocer al señor Guaidó», levantando la mano en una plaza pública, un tipo que recibió 90 mil votos para ser elegido diputado de la Asamblea Nacional venezonala, contra los más de 6 millones de votos que recibió, les guste o no, en estas pasadas elecciones el señor Maduro para llegar a la presidencia de su país.» [Escucha completo el episodio AQUÍ]
Por estas razones es que las declaraciones más recientes del senador Rubio son trascendentales y definen lo que podría venir para la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Rubio aseguró que la postura de México ante el conflicto venezolano le hace «cuestionar la posibilidad de redefinir la relación actual entre México y Estados Unidos», así lo afirmó este viernes en su cuenta de Twitter:
I was hopeful we would be able to redefine the U.S.-Mexico relationship as a strategic partnership.
Not a U.S. aid relationship.
An alliance to address our common challenges.
But the new government’s inexplicable support for Maduro has put all of that in doubt.
— Marco Rubio (@marcorubio) 8 de febrero de 2019
En un mensaje en su cuenta de Twitter, señaló que “tenía la esperanza de que fuéramos capaces de redefinir la relación EE.UU.-México en una asociación estratégica. No una relación de ayuda de Estados Unidos. Una alianza para atender nuestros restos comunes“.
Sin embargo, Rubio añadió que “el inexplicable apoyo del nuevo gobierno a Maduro ha puesto todo eso en duda”.
Marco Rubio ha jugado un papel cercano y crucial en el golpe de Estado en progreso sobre el territorio venezolano en el cual el peón principal de Washington es Juan Guaidó, quien nombrará una nueva junta directiva en Citgo, la filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Estado Unidos, noticia adelantada por el senador estadounidense Marco Rubio, quien aseguró que Guaidó nombrará una nueva junta directiva de la refinería en las próximas horas «y eso será reconocido por la ley estadounidense», según una entrevista que concedió a The Wall Street Journal.
El senador republicano Marco Rubio pidió el pasado 23 de enero al presidente Trump que reconociera al titular de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como el «presidente legítimo» de ese país, camino que siguió el mandatario norteamericano poco después.
Algunos detractores del político cubanoamericano afirman que Rubio exagera su influencia, pero la citada agencia indica que «los comentarios de Trump sobre su ex rival presidencial en las elecciones de 2016 reflejan una cercanía que comparte con solo un puñado de miembros del Congreso».
Desde hace mucho tiempo Marco Rubio ha sido uno de los políticos que ha pedido mano dura desde el inicio con el Gobierno de Nicolás Maduro, y le ha pedido que tome más medidas contra el presidente venezolano.
Hace poco menos de seis meses, Marco Rubio confirmó que no competirá en las primarias contra Donald Trump.
«No voy a competir en las primarias contra el presidente, y nadie más debería, a menos que queramos perder la Casa Blanca», dijo entonces.
Rubio aseguró en aquel momento que se está “enfocando en cada día, como si el Senado de EE.UU. fuera el último lugar donde voy a servir en un cargo público, y tratando de que lo que haga tenga un peso», enfatizó.
El senador de 47 años dijo que mantiene contacto con Trump dos o tres veces al mes, pero que continúa forjando su propia identidad política independiente de la del mandatario.
Entre Noticias | Agencias