La violación es uno de los grandes crímenes en masa de nuestro tiempo. Una táctica de terror y sometimiento que traumatiza a las víctimas y garantiza una destrucción de larga duración de comunidades o grupos étnicos.
Según el periódico The Guardian, que informó por primera vez sobre la oposición de Estados Unidos a la medida el lunes por la noche, los funcionarios de Trump se oponen al «texto sobre el apoyo de las víctimas en las clínicas de planificación familiar».
La oposición de la administración Trump a la medida, propuesta por Alemania, mostró de inmediato indignación internacional.
«Si permitimos que los estadounidenses hagan esto, será difícil revertirlo durante mucho tiempo», dijo un diplomático europeo de manera anónima al The Guardian . «Es en el fondo un ataque al marco normativo progresivo establecido en los últimos 25 años».
Heather Barr, codirectora interina de la división de derechos de la mujer en Human Rights Watch, tuiteó : «En el último paso en la guerra de Trump contra la mujer. Estados Unidos se opone así a la asistencia médica para sobrevivientes de violaciones durante la guerra».
The Trump administration is so obsessed with ensuring women remain walking incubators that it is willing to destroy an anti-rape resolution.
US threatens to veto UN resolution on rape as weapon of war, officials say https://t.co/Gk8vQ5m39h
— Mona Eltahawy (@monaeltahawy) 22 de abril de 2019
Pramila Patten, representante especial de la ONU sobre violencia sexual en conflicto, le dijo al The Guardian que la aprobación de la resolución ahora está en serias dudas debido a la oposición de Estados Unidos.
«Ni siquiera estamos seguros de si estamos teniendo la resolución [el martes], debido a las amenazas de veto de Estados Unidos», dijo Patten.
La resolución busca mejorar el monitoreo de la violencia sexual en el conflicto, castigar a los perpetradores y aumentar el apoyo a las víctimas.
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