Friedman ha reiterado en diversas ocasiones que apoya los asentamientos judíos ilegales en Jerusalén Oriental y Cisjordania».
Friedman es un hombre de linea dura de la extrema derecha quien ha expresado claramente que Israel debe anexarse el territorio palestino de Cisjordania, habiendo sido también uno de los impulsores de mover la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén.
Ciertamente, entre las variadas expresiones del cristianismo en EU, muchos creen eso de que «Israel está del lado de Dios», sin embargo, dicha creencia nunca ha sido expresada oficialmente como parte de la política exterior estadounidense, mientras los comentarios de Friedman sugieren ahora que la «parcialidad de Dios» es parte de lo que está impulsando la política estadounidense hacia Israel en general, incluida la reubicación de la embajada en Jerusalén.
Autoridades palestinas como Hanan Ashrawi, preguntan dónde ubicar al resto del mundo ante ese criterio de que «Dios está del lado de Israel», mientras que el ex negociador palestino, Saeb Erekat, dijo que lo que Friedman le estaba diciendo a los palestinos, tanto cristianos como musulmanes, es que «ellos son enemigos de Dios».
Claramente, la retórica y las posturas de EU están alejándose de la mesura. El ex embajador estadounidense en Israel, Daniel Kurtzer, dijo que los comentarios de David Friedman eran «extremadamente inapropiados» para que los haga un embajador del gobierno de EU.
Cuando se anunció el nombramiento de Friedman para ocupar el cargo, cinco exembajadores estadounidenses en Israel enviaron una carta al Senado en la que aseguraban que no estaba cualificado para el cargo por sus posturas «extremas y radicales». Sin embargo, la comunidad judía conservadora apoyó desde que el presidente Donald Trump lo propuso para el cargo en diciembre de 2016.
La Organización Sionista por Estados Unidos (ZOA, por sus siglas en inglés), una agrupación conservadora pro Israel, dio la bienvenida a su candidatura.
«(Friedman) tiene el potencial para ser el mejor embajador estadounidense en Israel de la historia».
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien no mantuvo las mejores relaciones con el expresidente demócrata Barack Obama, también apoyó la nominación.
Cercano al presidente Trump, Friedman fue su representante legal en sus inversiones en unos casinos y se convirtió en uno de sus asesores durante la campaña presidencial.
Friedman ha reiterado en diversas ocasiones que apoya los asentamientos judíos en Jerusalén Oriental y Cisjordania».
El gobierno del expresidente Barack Obama había advertido que dichos asentamientos perjudican la posibilidad de alcanzar la paz. Desde que Donald Trump asumió la presidencia de EU, Israel ha aprobado cientos de asentamientos nuevos en Cisjordania y Jerusalén Oriental, un territorio reclamado por los palestinos para su futuro estado.
Estas construcciones son consideradas ilegales según la ley internacional. La ONU ha calificado la medida de Israel como «una flagrante violación al derecho internacional».
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