Este mismo B-17 invadió una pista después de intentar aterrizar en Beaver Falls, Pensilvania, en 1987. Había 12 personas a bordo aquella ocasión, tres de las cuales resultaron heridas.
Un avión de la Segunda Guerra Mundial se estrelló, convirtiéndose en una bola de fuego cuando intentaba aterrizar en un aeropuerto de Connecticut este miércoles por la mañana, dejando al menos siete personas muertas.
El avión de cuatro motores impulsado por hélice tuvo problemas para despegar y chocó contra un cobertizo de mantenimiento en el Aeropuerto Internacional Bradley justo antes de las 10 a.m., mientras los pilotos intentaban aterrizar, dijeron funcionarios y testigos.
Se podía ver un incendio con humo negro espeso elevándose desde cerca del aeropuerto en Windsor Locks, provocando una operación de bomberos y rescate.
PLANE CRASH: Video shows smoke billowing and flames spewing after a World War II-era bomber plane crashed just outside Bradley International Airport north of Hartford, #Connecticut https://t.co/yAdOAGaT8o pic.twitter.com/StpDA1E34x
— Eyewitness News (@ABC7NY) 2 de octubre de 2019
Había 13 personas a bordo, 10 pasajeros y tres tripulantes, y las autoridades confirmaron víctimas fatales, sin precisar el número.
El comisionado de Seguridad Pública de Connecticut, James Rovella, dijo horas después del accidente que algunos de los que estaban a bordo sufrieron quemaduras graves.
Sin embargo, una fuente allegaba le dijo al portal ABC News que al menos siete personas murieron. Además, una persona en tierra que se encontraba en las instalaciones de mantenimiento resultó herida.
El Hospital Hartford confirmó que está atendiendo a seis pacientes del accidente aéreo, tres de los cuales están en estado crítico. Dos están heridos pero no de gravedad y otro más con heridas menores.
Dos de los heridos críticos tienen quemaduras y serán enviados a la unidad de quemados en el Centro Médico de San Vicente en Bridgeport.
Las víctimas fueron llevadas a tres hospitales distintos.
Las autoridades confirmaron que dos bomberos de Simsbury estaban a bordo del B-17 estrellado, ambos sobrevivieron, aunque el alcance de sus lesiones no es claro. Estaban en el avión por razones personales no relacionadas con el departamento de bomberos.
El bombardero B-17 se estrelló poco después del despegue, y las autoridades aseguran que la aeronave llevaba tan sólo cinco minutos de vuelo cuando informó que tenía un problema y que no estaba ganando altitud.
En grabaciones de transmisiones de audio, el piloto le dijo a un controlador de tránsito aéreo que necesitaba regresar al aeropuerto y aterrizar de inmediato. Al preguntarle por qué, dijo: «Motor número cuatro, nos gustaría regresar y apagarlo».
El aeropuerto se cerró de inmediato, pero fue reabierto a primera hora de la tarde.
El avión, registrado civilmente y no volado por militares, estaba asociado con la Fundación Collings, un grupo educativo que llevó su exhibición de aviones antiguos «Wings of Freedom» al Aeropuerto Internacional Bradley esta semana.
El New England Air Museum está cerca del aeropuerto.
Este mismo B-17 invadió una pista después de intentar aterrizar en Beaver Falls, Pensilvania, en 1987. Había 12 personas a bordo aquella ocasión, tres de las cuales resultaron heridas.
La NTSB está investigando la historia de esta aeronave.
WPVI-TV en Filadelfia también se describió que el mismo avión fue utilizado por un veterano de la Segunda Guerra Mundial de 98 años de edad quien abordó el avión después de 75 años sin volar.
Antonio Arreguin dijo que se había estacionado en un sitio de construcción cerca del aeropuerto para desayunar cuando escuchó una explosión. Afirmó que no vio el avión pero que podía sentir el calor del fuego que estaba a unos 250 metros de distancia.
Una explosión más pequeña siguió aproximadamente un minuto después de la primera explosión y vio llegar a equipos de emergencia minutos después.
Entre Noticias | Agencias