El FMI buscará imponer sus históricas políticas de ajuste para orientar toda la economía a pagar deuda. ¿Cómo enfrentará Fernández el embate de los poderes fácticos?
Con el 97.08% de las mesas escrutadas, el candidato del Frente de Todos sumó el 48.11% de los votos, por encima del 40.36% obtenido por Mauricio Macri, presidente de la Nación y referente de Juntos por el Cambio.
Tercero se ubicó Roberto Lavagna (Consenso Federal), con el 6.16%. Nicolás del Caño (Frente de Izquierda Unidad) aparece cuarto, con el 2.16%. Y detrás de ellos, Juan José Gómez Centurión (Frente NOS), con el 1.71%, y José Luis Espert (Frente Despertar), con el 1.47%.
El triunfo de la fórmula Fernández-Fernández significa el retorno del peronismo a la gestión de gobierno luego de cuatro años de la administración conducida por Mauricio Macri, que en ese lapso duplicó la inflación heredada, efectuó una profunda devaluación del peso y elevó los índices de pobreza y desocupación.
Pese a una gestión errática especialmente en el plano económico, Macri gozó hasta hace pocos meses de un apoyo mayoritario de la sociedad. Sin embargo, el escenario político sufrió una ruptura el pasado 18 de mayo, cuando Cristina Kirchner anunció a Alberto Fernández como candidato a presidente y a ella misma como acompañante en la fórmula.
La estrategia de la expresidenta dio resultado: el peronismo, que permanecía dividido, inició un proceso de unificación que concluyó en el triunfo electoral de este domingo. Y el oficialismo, ya sin poder apaciguar la crisis económica, profundizó sin éxito su apuesta a polarizar con el kirchnerismo.
En su primer discurso como presidente electo, Alberto Fernández afirmó que «el gobierno volvió a manos de la gente» y advirtió que se vienen tiempos difíciles. Ese será el principal desafío de la nueva gestión: corregir el rumbo económico y traer alivio para los castigados bolsillos de la gran mayoría de los argentinos.
Consumado en las urnas el castigo a las políticas de Mauricio Macri, publica el portal argentino Kontrainfo, inicia efectivamente para el pueblo argentino una etapa de enormes retos. Una economía destrozada y ultra-endeudada, sin reservas en el Banco Central, con salarios por el piso y al borde de una hiperinflación, demandará una precisión quirúrgica para poder ser encarrilada.
El poder real se mantiene voraz y agazapado esperando al próximo gobierno para imponer su Reforma Laboral y su Reforma Jubilatoria. El FMI buscará imponer sus históricas políticas de ajuste para orientar toda la economía a pagar deuda. El movimiento obrero organizado será un factor crucial para enfrentar estas demandas. Kontrainfo
Con un 40% de la industria nacional con capacidad ociosa en su producción, asegura Kontraonfo, un 40% de pobres y más de un 10% de desempleo, la Argentina es un país en el que casi todo está por hacerse, será cuestión del pueblo argentino y de su clase política organizar correctamente esos factores para que la maquinaria productiva vuelva a ponerse en marcha.
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— Alberto Fernández (@alferdez) October 28, 2019
Este lunes, Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada para comenzar a dialogar sobre la transición de mando con Mauricio Macri, que se concretará el próximo 10 de diciembre con la asunción del líder del Frente de Todos.
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