El gobierno de López Obrador denunció que fuerzas policiales amedrentan a miembros de la delegación diplomática. Pero el gobierno de facto boliviano lo niega.
Mientras se efectuaban algunas celebraciones en la casona poco antes de la Nochebuena, se observó movimiento de agentes en torno a la sede, que hicieron temer una eventual intervención de elementos policiales, dijeron fuentes diplomáticas mexicanas.
Mientras tanto la policía de Bolivia demandó al gobierno de México la entrega de los nueve ex ministros y ex funcionarios del gabinete del depuesto mandatario Evo Morales refugiados en ese inmueble bajo el argumento de que «tienen que responder ante la justicia».
«En estos momentos están arribando patrullas y vehículos militares a las inmediaciones de la Residencia de México en Bolivia», indicó en su cuenta de Twitter el vicecanciller para América Latina y el Caribe, Maximilianio Reyes, una hora antes de la Nochebuena tiempo de México.
Reyes dijo que México se mantiene «en alerta permanente ante el riesgo de una incursión armada tanto en la embajada como en la residencia» y señaló que «se mantiene el secuestro policíaco y militar contra las instalaciones diplomáticas de México en Bolivia».
A esta hora se mantiene el asedio a las instalaciones diplomáticas de 🇲🇽 en 🇧🇴 pic.twitter.com/TYtetfdein
— Maximiliano Reyes Zúñiga (@maximilianoreyz) December 25, 2019
Pero el comandante departamental de la policía de La Paz, William Cordero, rechazó que su personal esté acosando a diplomáticos o ex funcionarios de Evo Morales, al señalar que las fuerzas de seguridad cumplen «con su misión constitucional de acatar y hacer cumplir las leyes».
La vicepresidenta de la Cámara de Diputados de México, Dolores Padierna, expresó el lunes su rechazo a la actuación del gobierno de Jeanine Añez y demandó que «respete cabalmente la inviolabilidad» de la representación diplomática. Ahora, la senadora oficialista Citlalli Hernández, anunció que promoverá una resolución en la Cámara Alta para exigir que se frene el acoso policial sobre la embajada en La Paz y denuncio «un intento de intimidación y claro acoso de la dictadora de ese país», en referencia a la presidenta Jeanine Añez.
Entre las figuras que se encuentran refugiadas en la residencia se encuentran los ex ministros de la Presidencia Juan Ramón Quintana, de Defensa Javier Zavaleta, de Justicia, Héctor Arce y de Culturas Wilma Alanoca, acusados de «actos de sedición y terrorismo» y cuentan con órdenes de captura.
Desde hace unos días, el gobierno de México responsabilizó a Bolivia de cualquier afectación a su personal diplomático, así como a toda persona que se encuentre bajo protección del Estado mexicano en ese país y denunció que la embajadora fue revisada cuando salía de la sede.
El gobierno de México exige al de Bolivia «cumplir con sus obligaciones internacionales», garantizando la «inviolabilidad» de sus misiones diplomáticas y cesar el «hostigamiento y amedrentamiento». Según las autoridades mexicanas, ante cualquier movimiento de personas que entran y salen de la embajada y la residencia, agentes realizan grabaciones detienen el libre tránsito de los funcionarios, incluida la embajadora, y oficiales motorizados «siguen los desplazamientos de vehículos oficiales».
La agencia de noticias América Latina en Movimiento señaló que un grupo de operaciones especiales de la Policía boliviana, vinculado al Ministerio de Gobierno, se prepara para intervenir durante las fiestas de fin de año.
Ayer el vicecanciller mexicano acusó de «fascista» al «autoproclamado gobierno de Bolivia» y dijo que «ni en las peores dictaduras se había visto» este tipo de acciones. México denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA) el intento policial del domingo último de detener e inspeccionar el auto de la embajadora Mercado y dijo que ha contabilizado hasta 150 miembros de las fuerzas del orden y de inteligencia en torno a la casa de la diplomática.
Estas acciones violan «la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas», señaló México ante la OEA El propio Evo Morales, refugiado durante un mes en México antes de partir a Cuba y luego a Argentina tras su renuncia a la presidencia en noviembre pasado, denunció el uso de drones para vigilar la residencia embajada de México en La Paz.
Entre Noticias/Agencias