2020: el año que iniciamos con la amenaza de una nueva guerra en Medio Oriente

Una vez que los amos de la guerra construyen el marco de referencia bélico desde los medios de desinformación, cualquier tipo de disidencia puede ser considerada una traición, puesto que el arquetipo utilizado en la propaganda bélica es el de una lucha del bien contra el mal, reivindicando una supuesta misión purificadora del mundo en la que los “buenos” del planeta deben involucrarse.

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“La peligrosa escalada de Trump nos acerca a otra guerra desastrosa en Oriente Medio que podría costar innumerables vidas”. (Bernie Sanders)

En repetidas ocasiones, Donald Trump dijo en 2011 que el entonces presidente Barack Obama comenzaría una guerra con Irán para ganar su reelección: «Ahora que sus cifras en las encuestas caen en picada, veremos como lanza un ataque contra Siria o Irán. Está desesperado».

En su cuenta de Twitter Donald Trump advertía a los republicanos: «No permitan que Obama juegue la carta de una guerra con el propósito de ser reelegido».

La noche del pasado jueves 2 de enero, el Pentágono confirmó que «fue el presidente Trump quien dio la orden de matar al general iraní Qasem Soleimani.

“Por orden del presidente, el ejército estadounidense ha tomado medidas defensivas decisivas para proteger al personal estadounidense en el extranjero al matar a Qasem Soleimani”, dijo el Departamento de Defensa de Estados Unidos en un comunicado. Minutos antes, Trump había tuiteado una bandera estadounidense.

Para el aspirante demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Bernie Sanders, su país está al borde de otra guerra en Oriente Medio tras el asesinato del general Soleimani.

“La peligrosa escalada de Trump nos acerca a otra guerra desastrosa en Oriente Medio que podría costar innumerables vidas», dijo Sanders en su cuenta de Twitter.

A juicio de Sanders, el presidente Donald Trump prometió poner fin a guerras interminables, pero esta acción guía al país hacia otra guerra más.

El comandante de las Fuerzas Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el teniente general Qasem Soleimani, fue asesinado el viernes en un ataque aéreo de Estados Unidos contra el aeropuerto internacional de Bagdad, capital de Irak.

«Ha comenzado el fin de la maligna presencia de Estados Unidos en Asia Occidental»

Mientras tanto este sábado, el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, ha arremetido contra el secretario de Estado de EU Mike Pompeo, a través de su cuanta de Twitter: «Hace 24 horas un payaso arrogante, que se hace pasar por un diplomático, afirmó que la gente estaba bailando en las calles de Irak. Hoy, cientos de miles de nuestros orgullosos hermanos y hermanas iraquíes le han dado su respuesta en todo su territorio».

Su tuit ha estado acompañado de varias fotos que muestran a numerosas personas sosteniendo banderas iraníes que han salido a las calles en rechazo a la muerte del general Qassem Soleimani en un ataque perpetrado por EE.UU. en Bagdad bajo la dirección del presidente Donald Trump.

«Ha comenzado el fin de la maligna presencia de EU en la Asia Occidental», concluye.

El jefe de la Diplomacia iraní se ha referido de esta manera al tuit de Pompeo publicado poco después del citado ataque realizado por Washington.

«Iraquíes bailando en la calle por la libertad, agradecidos de que el general Soleimani ya no esté», rezaba la publicación de Pompeo, acompañada de un video en donde decenas de personas corren por una calle, algunas de ellas llevando sobre sus hombros una enorme bandera iraquí.

Reflexión Entre Noticias

Conviene para el mundo entero, tener muy presente que cuando una guerra se prepara, sus arquitectos tienden a presentar el conflicto en términos escatológicos, fabricando al enemigo como la encarnación del mal que debe ser derrotado para que en el mundo sea preservada la paz. Convirtiendo el lenguaje en arma al servicio de los peores males de la política, tal como lo advirtiera George Orwell, a favor de ideologías totalitarias, adhesiones inmutables y la negación misma de la verdad, por lo que para Orwell la escritura política resulta ser la peor de todas.

Una vez que los amos de la guerra construyen el marco de referencia bélico desde los medios de desinformación, cualquier tipo de disidencia puede ser considerada una traición, puesto que el arquetipo utilizado en la propaganda bélica es el de una lucha del bien contra el mal, reivindicando una supuesta misión purificadora del mundo en la que los «buenos» del planeta deben involucrarse.

Todas las guerras estadounidenses de las últimas décadas, han sido fabricadas vendiéndole a la gente intenciones de carácter humanista, como aquella de «salvar» al mundo de las inexistentes «armas de destrucción masiva» de Saddam Hussein.

Conviene al mundo recordar que, «la primera víctima de la guerra es la verdad».

Rubén Luengas/Entre Noticias

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