La ceremonia de toma de posesión de Alejandro Giammattei estuvo marcada por la demora de la misma. Con un retraso de más de cuatro horas que molestó a varias delegaciones internacionales, como la de España o Japón, Giammattei tomó los símbolos de mando de la República de Guatemala de su antecesor, Jimmy Morales.
Su promesa de “mano dura” de la campaña electoral, que le llevó a la presidencia se hizo notar en la toma de posesión también. Su primer gran anuncio como presidente fue el de declarar a las maras de pandilleros, que siembran de violencia a Guatemala, como “grupos terroristas”. Entre sus propuestas, dentro de este plan de “firmeza”, está volver a utilizar la pena de muerte en el país, después de más de 20 años en desuso.
Pero no hay desarrollo sin paz. No hay paz sin seguridad. Por eso, debo hacer un anuncio al presidente del Congreso. Hoy, ante ustedes, presento mi primera Iniciativa de Ley. #IniciaElCambio
— Alejandro Giammattei (@DrGiammattei) January 15, 2020
Giammattei llega a la presidencia con un marcado carácter conservador y tras cuatro intentos electorales previos que fueron frustrados. Recibe un país con un gran nivel de violencia, una corrupción endémica y graves problemas alimentarios entre su población.
La tarea se anticipa cuesta arriba para Giammattei en un país con los peores índices del continente en áreas trascendentales para el desarrollo humano de acuerdo con organismos internacionales: último en desnutrición infantil crónica, penúltimo en inversión pública en educación, y por encima solamente de Nicaragua, Haití y Venezuela en cuanto a corrupción.
Guatemala es, además, una de las diez naciones más violentas del planeta y casi el 60 por ciento de sus 16 millones de habitantes son pobres, en su mayoría indígenas. Uno de cada cuatro, además, vive bajo el umbral de pobreza extrema.
Los niños y niñas malnutridos son el gran fracaso de nuestro país. Son ni más ni menos que el espejo que nos muestra nuestro rostro más terrible. Una realidad que no podemos negar. Ellos son el PRIMER OBJETIVO de este gobierno por los próximos 4 años. #IniciaElCambio
— Alejandro Giammattei (@DrGiammattei) January 15, 2020
Antes de la ceremonia, la cancillería de la Administración de Jimmy Morales, a cargo de la organización de la ceremonia del traspaso de mando, confirmó la presencia de 12 jefes de Estado y 50 delegaciones. Sin embargo, finalmente serían solo seis los presidentes que llegaron a Guatemala para felicitar a Giammattei.
Jimmy Morales trató de defender su proyecto ante el parlamento
Horas antes de la toma de posesión de Giammattei, el presidente saliente, Jimmy Morales, trató de defender su gestión. Las relaciones entre el presidente saliente y el entrante no son buenas, como constataron las declaraciones en los días previos de Giammattei, que calificó la legislatura de Morales como “un desperdicio”.
Morales, de carácter conservador, ha sido tildado en varias ocasiones de “antidemocrático” debido a su gestión. Durante su legislatura se llegó a un acuerdo de asilo con Estados Unidos que convirtió a Guatemala en “un tercer país seguro” para los desplazados en las caravanas de migrantes que se movilizan hacia Estados Unidos.
Además, en el último año de su mandato, decidió no renovar al órgano de la ONU de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), encargado de velar por la limpieza estructural de la corrupción en el país.
Pero Morales no hizo mención a ninguno de estos dos aspectos fundamentales para entender su legislatura en su último discurso como presidente. Tan solo se dedicó a criticar las dificultades que ha tenido para gobernar por “las 244 acciones de amparo en su contra” o a destacar la labor de «estabilizar» el país de su Gobierno o la «tolerancia cero a la corrupción».
Giammattei respaldó a su antecesor en el aspecto de la CICIG y ratificó que este órgano no volverá a Guatemala, pero puso en duda alguno de los puntos acordados con Estados Unidos en el tratado de asilo. Sus objetivos son crear una Comisión presidencial contra la corrupción que sustituya a la CICIG y hablar con Estados Unidos sobre financiación y número de asiliados.
Ahora quiero hablarles a los corruptos. Ellos saben quiénes son. Ellos, los que han sangrado al Estado guatemalteco a través de la corrupción. Hoy les digo, se acabó la fiesta del despilfarro. #IniciaElCambio
— Alejandro Giammattei (@DrGiammattei) January 15, 2020
El partido de Giammattei se hizo con la presidencia del parlamento
Un total de 160 diputados tomaron posesión de sus cargos en el Congreso de Guatemala, durante la sesión solemne de investidura de las nuevas autoridades del Organismo Legislativo, en la que fue elegido como presidente el diputado Allan Rodríguez.
Con su mano derecha levantada dentro del hemiciclo parlamentario y observando al presidente de la legislatura anterior Álvaro Arzú Escobar, los nuevos diputados juraron defender la Constitución y ocuparon sus butacas en un Parlamento en el que, hasta ahora, el partido opositor Unidad Nacional de la Esperanza será mayoría, con 52 escaños.
Rodríguez será el presidente del Parlamento gracias a las alianzas con otros bloques minoritarios y disidentes de la oposición.
Redacción Entre Noticias | Agencias | evr