Este viernes 31 de enero, después de 47 años de formar parte de la Unión Europea y a más de tres años del referéndum que decidió el futuro del Reino Unido, se implementa por fin el Brexit, Gran Bretaña abandona la comunidad.
A partir de mañana, Reino Unido dejará de formar parte de la Unión Europea y se abre ante los ciudadanos, tanto británicos como de los países comunitarios, un gran número de incógnitas.
Condiciones fronterizas, derechos de los ciudadanos, nuevos acuerdos comerciales, son algunos de los muchos temas que tendrán que ser negociados todavía y durante el periodo de transición que inicia mañana y terminará el 31 de diciembre de este 2020.
Reino Unido y la Unión Europea tienen por delante ocho meses maratonianos. Desde el 1 de febrero hasta el 31 de diciembre de 2020 se producirá un periodo de transición en el que el país británico seguirá formando parte del organismo supranacional y estará sometido a las normativas comunitarias.
Durante ese lapso de tiempo deberán llegar a acuerdos sobre su futura relación. Pero las decisiones deberían estar listas el 1 de noviembre, si se pretende que puedan entrar en vigor el primer día de 2021. Es decir, el trabajo deberá hacerse entre marzo y octubre.
El principal caballo de batalla será el acuerdo comercial. Se prevé que se permita que los bienes puedan continuar atravesando el canal de La Mancha sin aranceles.
Según el Observatorio de Complejidad Económica (OEC), Alemania es el segundo destino de las exportaciones de UK (35.000 millones de euros), seguido de los Países Bajos (22.576 millones de euos) y Francia (22.486 millones de euros). Las importaciones de los británicos también dependen principalmente de Europa. Así, el principal origen es Alemania (81.874 millones de euros), el tercero los Países Bajos (42.614 millones de euros) y el quinto Francia (32.641 millones de euros).
En el caso de los servicios otros países tienen mayores intereses, como es el caso de España, para la que los británicos son el quinto socio comercial. El país ibérico recibe alrededor de 18 millones de turistas británicos al año, lo que supone alrededor del 30 % de las exportaciones de España al Reino Unido.
Así las cosas, fuera del paraguas europeo, el gobierno de Boris Johnson ya ha empezado a moverse para asegurarse acuerdos con otros países, como demuestra la reciente visita del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, a Londres para tratar un futuro acuerdo de libre comercio entre ambos países.
Para los ciudadanos no van a cambiar mucho las cosas hasta el final de este 2020. Pero a partir de entonces se abre un abismo de incertidumbres que solo irá desapareciendo a medida que se llegue a acuerdos en los próximos meses.
Hasta el 31 de diciembre el Reino Unido continuará formando parte del mercado único europeo y se aplicará la libre circulación de trabajadores como hasta ahora. Hasta entonces, Londres tendrá que seguir las normas europeas aunque ya no tenga representación en las instituciones comunitarias.
Tras la consumación del Brexit, los 73 eurodiputados británicos han dejado sus actas en el Parlamento europeo. Serán sustituidos por 27 parlamentarios de otros países que han sido repartidos de manera proporcional entre los países que se consideraban infrarrepresentados.
Redacción Entre Noticias | Agencias | evr