Por Mario H. Concha Vergara
Mike Pompeo, secretario de Estado de los Estados Unidos, dijo que el general iraní Qasem Soleimaní fue asesinado porque estaba planeando «ataques inminentes» contra ciudadanos estadounidenses. Es una cuidadosa elección y uso de la palabra, refiriéndose específicamente a la Doctrina Belén de la autodefensa preventiva creada por Israel.
Pompeo obviamente se estaba refiriendo a la Doctrina elaborada por Daniel Bethlehem quien fue asesor legal del primer gobierno de Benjamín Netanyahu y luego de Tony Blair ex primer ministro del Reino Unido, miembro del partido Laborista. Esta doctrina establece que los Estados tienen derecho de «autodefensa preventiva» contra el ataque «inminente».
Ningún abogado internacional acepta la Doctrina Belén que plantea que «Inminente», la palabra utilizada con tanto cuidado por Pompeo, no necesita tener su significado normal de «pronto» o «sobre suceder”, ni “el cuándo”, ni el “cómo” ni el “dónde”.
Un ataque puede considerarse «inminente», de acuerdo con la Doctrina Belén, incluso si no conoce los detalles o cuándo podría ocurrir, lo que para la persona común y corriente significaría una suerte de brujería al mejor estilo de los chamanes latinoamericanos.
Esta doctrina justifica que se pueda ser asesinado por un avión (dron). La doctrina, específicamente, se desarrolló para justificar tales ataques debido al informe de la «inteligencia» involucrada en una trama que nos hace recordar las armas de destrucción masiva inventadas a Sadam Hussein. Cuando esa inteligencia no dice cuál es la trama ni cuándo podría ocurrir, o dónde. Es más, esa inteligencia puede involucrarte en acciones necesarias para mantener ciertos estatus geopolíticos en el control regional, por ejemplo, de la producción petrolera.
No se está inventando la Doctrina Belén. Esta ha sido la justificación legal formal de ataques con aviones no tripulados (drones) y asesinatos selectivos por parte de los gobiernos de Israel, Estados Unidos y el Reino Unido durante una década. Aquí está en forma de papel académico, publicado por Belén después de que dejó el servicio gubernamental (la forma en que es adoptada por los gobiernos de EE. UU., Reino Unido e Israel es información clasificada). Esta información ha sido entregada por Craig Murray (historiador, exembahador y activista de Derechos Humanos).
Así, dice Murray, “cuando Pompeo dice que los ataques de Soleimani eran «inminentes» no está usando la palabra en el sentido normal en el idioma inglés. No sirve de nada preguntarle qué, dónde o cuándo se planearon estos ataques «inminentes». Él está haciendo referencia a la Doctrina Belén en virtud de la cual puedes matar personas sobre la base de la sensación de que podrían haber estado a punto de hacer algo”. En otras palabras, lo que se desprende de esto es que los asesinatos son permitidos si yo sueño, o pienso, o creo, que alguien me va a atacar.
La idea de asesinar a una persona de la que se ha recibido información que me va a atacar pero no se sabe cuándo, dónde o cómo, puede justificarse como defensa propia. (En otras palabras si voy por la calle y alguien me parece sospechosos, yo le puedo disparar en defensa propia). Esto no ha obtenido una aceptación generalizada, o de hecho, prácticamente ninguna aceptación, en la legalidad, y sólo en círculos de las filas de los neoconservadores y sionistas más devotos. Daniel Bethlehem, dice Murray, se convirtió en el asesor legal principal de la Oficina de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth (FCO), traído por el excanciller del Reino unido Jack Straw, precisamente porque cada uno de los asesores legales existentes de la FCO creía que la Guerra de Irak era ilegal.
En ausencia de un abogado internacional respetable dispuesto a discutir este tipo de críticas, dice Murray, Blair nombró a Belén como asesor legal principal, el hombre que asesoró a Netanyahu en el muro de seguridad de Israel y que estaba dispuesto a decir que atacar a Irak era legal sobre la base de que Saddam Hussesin reprsentaba una «amenaza inminente» para el Reino Unido, lo que obviamente resultó ser inexistente. El afán de Belén por matar amparándose en la Doctrina Belén sobre ejecución extrajudicial por drones se produjo después de la Guerra de Irak, y aún no pensó ni un segundo en el hecho de que la inteligencia sobre la «amenaza inminente» puede estar equivocada, como de hecho lo estuvo. Belén no aborda el asesinato de personas sobre la base de una inteligencia defectuosa al exponer su doctrina. La sed de sangre es fuerte en este tipo de personas, contaminadas por el sionismo.
Existen decenas de artículos académicos, en todas las revistas respetadas de derecho internacional, que “eliminan la Doctrina Belén por sus obvios absurdos y sus suplicantes discursos especiales”. El más importante es el del predecesor de Belén como asesor legal jefe de FCO, Sir Michael Wood y su ex diputada Elizabeth Wilmshurst. Hay, en especial un ensayo de Noam Chomsky «Sobre la responsabilidad de los intelectuales«. Hacia dónde debemos ir los intelectuales en cuanto a la preservación de la humanidad. ¿Debemos estar de acuerdo con doctrinas fascistoides que tratan de eliminar a los seres humanos considerados peligrosos por un “eminente” actuar?
Otro de los problemas que actúan en contra de la preservación de las vidas humanas son algunos medios de comunicación que, al parecer, no tienen interés en evaluar críticamente el proceso por el cual algunos gobiernos como el estadounidense, británico y judío ejecutan regularmente sin juicio, mediante estos drones, con bombardeos en los cuales, además, caen muchos civiles inocentes como niños, ancianos y mujeres.
La génesis esta política se empodera con el nombramiento de Daniel Bethlehem como asesor jurídico principal de la FCO dijo Jack Straw. Todos y cada uno de los asesores legales de la FCO habían advertido que la invasión de Irak era ilegal, y Straw deseaba encontrar un nuevo jefe del departamento más en sintonía con la visión neoconservadora del mundo. Para eso Straw designó a Daniel Bethlehem, el “experto’” legal que brindó el asesoramiento legal a Benjamin Netanyahu sobre la “legalidad” de construir la gran muralla que aleja a los palestinos de sus tierras y recursos hídricos. A los palestinos se les quiere borrar del mapa acusándolos de “inminentes” ataques a Israel. Belén fue un entusiasta defensor de la invasión de Irak. También fue el defensor más entusiasta en el mundo de los ataques con drones.
Se argumenta que para que un ataque sea “inminente” no se requiere que sea “pronto”. De acuerdo a esta doctrina puedes asesinar para evitar un “ataque inminente” incluso si no tienes información sobre cuándo y dónde será. En cambio, puedes confiar en el «patrón de comportamiento» de su objetivo; es decir, si ha atacado antes, es razonable suponer que volverá a atacar y que ese ataque es ‘inminente’. La Doctrina Belén es la posición política formal sobre el asesinato de los gobiernos de Israel, los Estados Unidos y el Reino Unido.
Cuando Pompeo dice que Soleimani estaba planeando ataques «inminentes», está utilizando la definición de Belén según la cual «inminente» es un «concepto» que significa que «pronto» ni «definitivamente va a suceder». Torcer una palabra lejos de su uso normal en inglés es mentir. Hacer eso para justificar matar personas es obsceno. Lo peligroso de estas teorías de imponerse podrían llegar a transformarse en teorías mundiales de “inminente” uso contra quienes no les gusten.
La otra mentira, que se repite ampliamente, originada por Donald Trump, es que Soleimaní fue responsable de «la muerte de cientos, si no miles, de estadounidenses». Esta mentira ha sido desechada por todos, republicanos y demócratas por igual.
Veamos, ¿quiénes eran? ¿Cuándo y dónde? Si bien la Doctrina Belén te permite asesinar a alguien porque podría atacar a alguien, en algún momento, pero no sabes quién o cuándo, hay una expectativa razonable de que si estás afirmando que personas ya han sido asesinadas, deberías poder decir quiénes y cuándo. Las mentiras de Trump son ampliamente rechazables y consideramos que si bien el gobierno de Irán no puede ni debe ser santificado y menos el general Soleimani, esto no debe dar pie para actuar como truhanes y terroristas mundiales.
El historiador Murray nos informa que “es que si toma a todos los estadounidenses asesinados, incluidos y desde el 11 de septiembre, en las guerras, conflictos y actos terroristas relacionados con Oriente Medio resultantes, más del 90% de ellos han sido asesinados por musulmanes sunitas financiados y apoyados por Arabia Saudita” y sus satélites del golfo, y “menos del 10% de esos estadounidenses han sido asesinados por musulmanes chiítas vinculados a Irán”. Así, de acuerdo a la doctrina Belén, quienes debería haber sufrido el ataque estadounidense debería haber sido Arabia Saudita, lo cual, de todas maneras, también habría sido ilegal.
Estados Unidos está en deuda con los sunitas (Arabia Saudita) que son los aliados y en contra de los chiítas que son el enemigo. Pero, dice Murray, “todos los periodistas o trabajadores de ayuda humanitaria que han sido horriblemente decapitados o ejecutados de otra manera han sido asesinados por un sunita, cada ataque terrorista yihadista en los Estados Unidos, incluido el 11 de septiembre, ha sido exclusivamente sunita; el ataque de Benghazi fue por sunitas; Isil son Sunitas; Al Nusra son sunitas; los talibanes son sunitas y la gran mayoría de las tropas estadounidenses asesinadas en la región son asesinadas por sunitas”. Esta información no es para tomar lado ni por uno ni por el otro, pues es solo informativa para defender la verdad de los hechos.
Finalmente, aunque hay mucho más que decir, debemos recordar que Soleimani es un alto funcionario en Irán que estuvo presente en Irak como invitado del gobierno iraquí, el cual es aliado el gobierno de Estados Unidos. Esto exacerba aún más la ilegalidad de su asesinato.
Ph.D., Docente, Santiago de Chile
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