Grupos terroristas y los llamados “cascos blancos” planean realizar ataques con gas cloro en la ciudad de Yisr Al-Shugur y Saraqeb, en Idlib, así como en Alepo para luego culpar al Gobierno sirio de usar armas químicas contra civiles, ha agregado Borenkov.
Pese a que los llamados “cascos blancos” se presentan como una oenegé humanitaria, muchos los acusan de secundar a grupos terroristas en su lucha contra el Gobierno sirio y de organizar ataques con armas químicas de bandera falsa en Siria.
Por su parte, la Cancillería de Siria informó el mismo lunes que los terroristas planean preparar un ataque químico de bandera falsa en el sur de Alepo y el noreste de Idlib, con el apoyo de Turquía, para después acusar de la agresión al Ejército sirio y presionarlo para que detengan sus operaciones en esas zonas.
En una carta enviada al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y al presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), la Cartera siria, no obstante, aseguró que Ankara y los grupos armados no lograrán sus objetivos, pues, Damasco continuará su lucha hasta la plena erradicación del terrorismo en el territorio sirio, insistió.
“Siria reitera su condena al uso de armas químicas por cualquier persona, bajo cualquier circunstancia y en cualquier lugar”, agregó, antes de indicar que los llamados cascos blancos simulan ataques químicos para crear un pretexto para un ataque militar de EE.UU. y sus aliados contra el país árabe.
Ante tal coyuntura, el Ministerio sirio de Exteriores exigió al CSNU y la ONU que denuncien los crímenes cometidos por los terroristas contra civiles sirios, incluido el uso de armas químicas, y pidió a los organismos internacionales que apoyen al Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, en su guerra contra el terrorismo.
Redacción Entre Noticias | Hispan TV | evr