China arrestó al inicio de la crisis a ocho medicos que advirtieron sobre el brote de coronavirus

En diciembre pasado, antes de que personas en china enfermaran con síntomas similares a la neumonía, antes de que todo el mundo se alarmara por una enfermedad que, según nos dicen, saltara de animales salvajes capturados a los compradores humanos en los densos mercados de alimentos chinos, y antes de que el coronavirus cobrara nuevas víctimas obligando a la Organización Mundial de Salud a declarar una emergencia mundial: ocho médicos en China advirtieron que varios pacientes en Wuhan experimentaban fallas graves en sus sistemas respiratorios.

Los médicos formaban parte del grupo de antiguos alumnos de una escuela de medicina en WeChat y les preocupaba que el SARS, Síndrome Respiratorio Agudo Severo, estuviese regresando a su país.

No pasó mucho tiempo antes de que la policía los detuviera. Las autoridades dijeron que estos ocho médicos y técnicos estaban «informando mal» al público, que no había SARS, que la información era obviamente incorrecta y que todos en la ciudad debían mantener la calma. El primer día de 2020, la policía de Wuhan dijo que habían «tomado medidas legales» contra las ocho personas que habían «difundido rumores».

Desde entonces, la propagación fenomenal del virus ha creado grietas incluso dentro del frente normalmente unido del Partido Comunista Chino. «Podría haber sido afortunado que el público creyera el «rumor» y comenzara a usar máscaras, llevara a cabo medidas de prevención y evitara el mercado de animales salvajes», dijo un juez del Tribunal Popular Supremo de China la semana pasada.

Li Wenliang, uno de los médicos que estaba entre los ocho que intentaron hacer sonar la alarma antes de que el coronavirus infectara a muchos miles y matara a cientos mas, fue diagnosticado como infectado con el coronavirus y está siendo tratado en un hospital.

Las autoridades chinas, según Daily Beast, censuran aún publicaciones en redes sociales y artículos de noticias que cuestionen la respuesta inicial del gobierno al brote del coronavirus. Fang Bin, quien subió imágenes de cadáveres en una camioneta y un hospital en Wuhan, fue rastreado y puesto luego bajo custodia. Su computadora portátil fue confiscada, teniendo después que pedalear su bicicleta durante más de tres horas para llegar a casa tras haber sido interrogado y seriamente advertido. Su video de coronavirus se volvió viral.

El coronavirus está aislando a China del resto del mundo. Muchos países han impuesto restricciones de viaje a los ciudadanos chinos. En Hong Kong los trabajadores médicos que se unieron a un sindicato recién formado, votaron para iniciar una huelga que presione a los funcionarios de la ciudad para que sellen la frontera con China continental, generándose enfrentamientos en sitios donde el gobierno había intentado establecer instalaciones de cuarentena masivas en Hong Kong.

Entre Noticias/Daily Beast