Los abogados del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, han denunciado este martes ante el tribunal el trato excesivamente riguroso al que fue sometido el activista en la jornada inicial del juicio para su extradición a EE.UU. desde Reino Unido, celebrada este lunes.
Además, los abogados del periodista australiano han argumentado que la Administración Trump está apuntando al fundador de WikiLeaks por razones políticas, lo que es contrario al tratado entre Reino Unido y EE.UU., y que no tendría un juicio justo si se llega a aprobar la extradición.
Asimismo, advirtieron de la «frágil» salud mental de su cliente, e incluso de que existe un «alto riesgo de suicidio».
Assange, de 48 años, está acusado de 18 cargos de espionaje y de conspiración. Los fiscales norteamericanos alegan que el activista ayudó a obtener y difundir cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y cables diplomáticos sobre las actividades de EE.UU. en las guerras en Irak y Afganistán en 2011. Según la acusación, habría ayudado a Chelsea Manning a piratear los ordenadores del Gobierno estadounidense.
Además del trato durante la primera jornada del juicio, las quejas sobre las condiciones carcelarias en la que se ha encontrado el periodista han sido constantes. Así, se ha denunciado que el acceso a documentos legales se incluye entre las restricciones adoptadas por las autoridades penales respecto a Assange, quien permanece encarcelado en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, contigua al Juzgado de Woolwich, en el sureste de Londres, donde se está celebrando el juicio.
Este martes, incluso el abogado fiscal que actúa en nombre de EE.UU., James Lewis, expresó su «apoyo» a cualquier medida que ayudara a asegurar «un juicio justo» para el exdirector de WikiLeaks.
Si la extradición es aprobada, Assange se enfrentaría a penas de privación de libertad de hasta 175 años.
Redacción Entre Noticias | RT | evr