La crisis provocada por la expansión del coronavirus causó una avalancha de despidos temporales en las últimas horas en España, donde el Gobierno mantiene activo un estado de alarma que establece fuertes limitaciones a la actividad laboral.
«En estos días se están multiplicando los despidos y los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), normalmente de suspensión de la actividad. Miles de trabajadores y trabajadoras se están quedando sin actividad y en muchos casos están perdiendo el empleo», denuncian en un comunicado conjunto la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), los dos sindicatos mayoritarios.
Los ERTE permiten a las empresas suspender la relación laboral con sus trabajadores por un periodo limitado alegando causas de fuerza mayor, permitiendo que ese empleado pueda cobrar la prestación por desempleo sin necesidad de rescindir su contrato.
En el caso de trabajadores con contrato fijo, estos vuelven a ser admitidos una vez finalizado el periodo estipulado, pero para los trabajadores con contratos temporales los ERTE suponen un despido de facto.
El número de afectados por los ERTE en los últimos días en España a causa del parón de la actividad por la crisis del coronavirus asciende a más de 100.000 trabajadores solo si se tienen en cuenta los anuncios hechos por grandes empresas como Burger King, Volkswagen, Renault o la aerolínea Iberia, entre otras.
Seat, la marca española del Grupo Volkswagen, presentó el 16 de marzo un expediente de regulación que afectará a 14.800 empleados de su fábrica de Martorell (Barcelona), donde la producción se encuentra paralizada.
El sector de la automoción es uno de los sectores con más expedientes presentados, ya que al de Seat se suman otros por parte de Renault (afectando a 14.000 empleos) o Mercedes-Benz (6.000).
El ERTE más grande anunciado hasta la fecha en España llegó por parte del grupo de restauración Alsea, que dejará en suspenso la contratación de 22.000 trabajadores de franquicias como Vips, Starbucks o Domino’s Pizza.
También en el apartado de la comida basura, la estadounidense Burger King anunció que 14.000 de sus empleados se verán afectados por un ERTE.
Por su parte, la aerolínea española Iberia anunció un expediente de regulación que afectará a 16.000 trabajadores, el 90% de su plantilla.
En el sector textil, el grupo Tendam —al que pertenecen marcas como Cortefiel o Sprinfgield— también presentó un ERTE por causas de «fuerza mayor» para 7.000 de sus trabajadores.
A la avalancha de despidos a trabajadores temporales se suman decisiones como la adoptada por la cadena hotelera Iberostar, una empresa que cuenta con 34.000 empleados y que este 17 de marzo anunció el cierre de todos sus hoteles en España.
Según informan medios locales, el Gremio de Hoteles comunicará a lo largo de este 17 de marzo el cierre de todos los establecimientos turísticos en Barcelona, lo que también dejará en la calle a miles de trabajadores, propiciando la presentación de miles de expedientes de regulación temporal.
Este el caso de Paula, una joven que hasta el 16 de marzo trabajaba en un hotel de Barcelona con un contrato temporal de seis meses cuyo fin estaba previsto para el mes de abril.
«Como no tenían suficientes ingresos porque la situación seguía así y se iba a prolongar, nos comunicaron que nos harían un ERTE. (…) El problema para mí y otros compañeros es que tenemos un contrato de seis meses prorrogable que se termina a mediados de abril, y si se termina el contrato en medio del expediente no están obligados a contratarte», añade.
Para evitar este tipo de escenarios en el que los empleados temporales quedan totalmente desprotegidos, los sindicatos solicitaron al Gobierno la puesta en marcha de un plan de choque que dote de especial protección a trabajadores y familias ante la paralización de la actividad causada por el coronavirus.
«Es el momento de actuar para que la caída de la actividad, producto de la situación de emergencia sanitaria que vivimos, se canalice por fórmulas distintas a la extinción de contratos. No caben más demoras. Hay que actuar protegiendo a las personas. Y hay que hacerlo ya», señala el comunicado emitido por UGT y CCOO.
Los sindicatos consideran que en situaciones como la actual se deben tomar medidas para facilitar el mantenimiento de las empresas con inyecciones de liquidez y contención temporal de gastos, pero todo ello sin olvidar «que las trabajadoras y trabajadores no pueden quedarse a la cola de las medidas a tomar».
Está previsto que el Gobierno anuncie este 17 de marzo un paquete de medidas de carácter económico para paliar alguno de los aspectos más lesivos de la crisis del coronavirus.
Entre esas medidas, según adelantan medios locales, se encuentran la habilitación de moratorias para el pago de las hipotecas o la prohibición de cortar suministros de luz a colectivos vulnerables, además de medidas para agilizar los trámites administrativos de los ERTE o para facilitar el cobro de prestaciones por desempleo.
Fuente: Sputnik
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