Durante un discurso pronunciado el año pasado el presidente Donald Trump dijo que el ejército revolucionario de Estados Unidos «le había arrebatado los aeropuertos» a los británicos durante la guerra de independencia (1775-1783).
En comparación, su tuit del miércoles llamando a los comandantes de la Marina de EE.UU. a «derribar» a los botes iraníes que hostigan a los buques de guerra estadounidenses fue un lapsus mucho más pequeño.
Pero sin duda también fue la mayor amenaza de acción militar directa por parte de EE.UU. desde el asesinato en Irak del general Qasem Soleimani, uno de los principales comandantes de la Guardia Revolucionaria iraní, a inicios de este año.
Esa acción llevó a Estados Unidos e Irán al borde del conflicto armado, pero ¿qué provocó la nueva advertencia de Trump?
¿Y por qué con Irán y Estados Unidos ocupados en hacer frente a la pandemia de covid-19 se han vuelto a intensificar las tensiones?
I have instructed the United States Navy to shoot down and destroy any and all Iranian gunboats if they harass our ships at sea.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 22, 2020
La razón inmediata para el breve mensaje de Trump fueron incidentes registrados la semana pasada, cuando según EE.UU., varias lanchas rápidas armadas operadas por Guardia Revolucionaria hostigaron a una flotilla de buques de guerra estadounidenses en el Golfo Pérsico.
Estos buques incluían al USS Lewis B. Puller, un navío que sirve de base flotante expedicionaria, y el destructor USS Paul Hamilton.
Según la Marina de EE.UU., en uno de esos incidentes una lancha cañonera iraní cruzó a unos 10 metros de un navío estadounidense a muy alta velocidad.
La Guardia Revolucionaria admitió que hubo un encuentro, pero culpó a los estadounidenses.
Y el jueves su comandante en jefe, general Hossein Salami, dijo haber ordenado a sus fuerzas navales «destruir cualquier fuerza terrorista estadounidense en el Golfo Pérsico… que amenace la seguridad de embarcaciones iraníes militares o civiles».
Tensiones permanentes
El temor ahora es que las maniobras hostiles y la guerra de palabras den paso a otras acciones.
Aunque la «orden» deada por Trump vía Twitter en realidad cambia poco.
Los comandantes de los buques de guerra estadounidenses en el Golfo ya están autorizados a tomar las medidas que consideren necesarias para proteger la vida de sus tripulaciones y la seguridad de sus embarcaciones.
También están bien acostumbrados a las tácticas de enjambres de los pequeños barcos iraníes.
El episodio, sin embargo, muestra que a pesar de la pandemia las tensiones internacionales preexistentes no han desaparecido.
Antes bien, incluso pueden haber sido exacerbadas, ya que tanto Estados Unidos como Irán tienen objetivos estratégicos que no han cambiado.
Ver nota original y completa: BBC Mundo