“Hoy queremos dar por iniciada la fase 3 de la epidemia de Covid, recordando que estamos en una fase de ascenso de contagios y hospitalizaciones, pero debemos mantener la jornada de sana distancia para que haya la menor cantidad de casos posibles”, indicó este martes en la conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Tras recordar las cifras presentadas el lunes sobre la cantidad de contagios, insistió que, tanto en el continente americano como en México, faltan varias semanas de transmisión, y explicó que en todas las regiones del país hay una propagación extendida.
Con 8 mil 772 casos confirmados y 712 defunciones por Covid-19 en el país hasta el lunes, recordó que las distintas fases de la epidemia se caracterizan no sólo por el número de casos, sino por la velocidad de la transmisión.
Al Consejo Nacional de Salubridad se le presentaron el lunes dichos datos, por lo que avaló de manera unánime extender la Jornada Nacional de Sana Distancia hasta el 30 de mayo; en las regiones de baja transmisión, de mantenerse los mismos índices, podrán concluir el 17 de mayo. Hoy se publicará el acuerdo donde se detallan dichas medidas.
“Estamos en un momento de gran aumento diario en el número de casos y hospitalizaciones, si no se hubieran dado las medidas y la disciplina del pueblo, hubiéramos tenido un escenario devastador”, agregó.
López-Gatell subrayó que el sentido de responsabilidad del pueblo ha sido la pieza más importante para mitigar la epidemia, pero insistió en que para que tenga efectos positivos se avaló extender la jornada de sana distancia por un mes más.
Aunque “vienen momentos difíciles”, apuntó que cuando se está preparado y cuando se ha tenido por varias semanas la disciplina, se puede hacer frente.
López-Gatell explicó que las medidas de sana distancia son las mismas que ya se habían establecido, pero lo que decidió el Consejo de Salubridad “fue dejar muy claro el marco de competencia” de la autoridad federal y las atribuciones de las autoridades estatales.
No puede haber medidas menos rigurosas que las dispuestas por la autoridad federal, y las autoridades estatales tienen la obligación de hacerlas cumplir. Además, tienen la opción de disponer de medidas adicionales pero sin afectar los derechos humanos, explicó.
Con la decisión, dijo, se ratifica la suspensión de actividades públicas y privadas, sociales y económicas no esenciales.
López-Gatell indicó que hay población, e incluso gobernadores que han cuestionado el regreso a las actividades para el 1 de junio, días después del pico de casos.
Al respecto aclaró que “el propósito de las medidas de mitigación no es la extinción de la epidemia, es la mitigación, reducir, atenuar. Si pretendiéramos hacer medidas de control absoluto tendríamos que mantener al país completamente congelado, lo cual evidentemente llevaría al colapso de la sociedad, o tendríamos que mantener las medidas de restricción hasta el 2022. No tiene sentido. Las medidas deben ser acorde al riesgo”.
Recordó que el acmé, o pico de la epidemia se ha proyectado que estaría presentándose alrededor de la segunda semana de mayo, entre el 8 y el 10 de mayo, pero ello sólo si nos mantenemos con las medidas actuales de restricción y la jornada de sana distancia.
“En un momento dado si esas medidas se cumplen, y de aquí la importancia de la autoridad estatal para hacerlas cumplir, vamos a tener una reducción de los contagios”, por lo que se deben cumplir las medidas efectivas, “no otras medidas accesorias que pueden ser muy visibles pero poco efectivas”.
Subrayó que se mantendrá el registro de contagios posterior al 1 de junio, pero en una tendencia decreciente.
Será a finales de junio cuando se registre cerca del 95 por ciento de los casos que se contempla ocurrirá, por lo que “si levantamos las medidas el 1 de junio en una forma ordenada y escalonada que se dispondrá por las autoridades, habrá un punto de balance entre la actividad social y económico”, mientras se mantiene la epidemia pero en una fase de declive.
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