Los estados fronterizos de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, ubicados al noreste de México, han implementado filtros en las carreteras para restringir la movilidad interestatal y proteger a sus habitantes del coronavirus.
Dese hace algunas semanas, los gobernadores de los tres estados del noreste, que comparten frontera con Texas (EU), acordaron instalar filtros en las carreteras para informar a la población sobre el coronavirus y detectar a aquellas personas contagiadas por el virus.
Asimismo, establecieron en conjunto el cierre de lugares públicos y restringieron la movilidad en sus territorios.
«Fue un acuerdo que tuvimos entre los tres gobernadores, que evitáramos la circulación entre los tres estados», dijo Miguel Ángel Riquelme, gobernador de Coahuila.
Riquelme agregó que la restricción no aplica para actividades esenciales. «Quien no tiene alguna urgencia […], ¿para qué ir de estado a estado? No lo hagan», pidió el mandatario de Coahuila en una conferencia de prensa, agregando que únicamente dejarían ingresar al territorio a las personas que tienen alguna propiedad.
Como parte del llamado «Pacto del noreste», los gobernadores acordaron implementar un programa para instar a los mexicanos que viven en EE.UU. a no visitar a sus familiares en el país latinoamericano. De acuerdo con Riquelme, la medida permitió reducir la movilidad en el cruce fronterizo de Piedras Negras, ya que pasaron de 10.000 vehículos que cruzaban diario desde Texas a México a solo 900 automóviles.
Por su parte, en el estado de Nayarit, ubicado al oeste de México, el gobernador Antonio Echevarría informó que se comunicará próximamente con sus pares de Jalisco y Sinaloa [Enrique Alfaro y Quirino Ordaz] para restringir la entrada y solo permitir los viajes esenciales.
«Es para el bien de todas y todos los nayaritas», dijo en un video publicado en su cuenta de Facebook. «No me lo tomen a mal», agregó.
Casos en México
Hasta el lunes 13, México reportaba 332 fallecimientos y 5.014 casos confirmados de coronavirus.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció medidas de distanciamiento social desde el pasado 23 de marzo —que incluyó la suspensión de eventos masivos y de actividades no esenciales de la economía—, aunque por ahora el confinamiento no es obligatorio en el país.
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