En los 6 años que Carlos Salinas de Gortari gobernó el país (1988-1994), el historiador, escritor e intelectual Héctor Aguilar Camín jamás criticó su administración y mucho menos imaginar que se atreviera a calificarlo de pendejo y petulante, o decir que sus decisiones políticas eran estúpidas y clientelares, como ahora lo hace con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La explicación a esas posiciones intelectuales es simple: durante el gobierno de Salinas, el también periodista Aguilar Camín recibía decenas de contratos y cheques millonarios de Los Pinos, todo ordenado por el entonces presidente priísta, lo cual refuerza el planteamiento de que los intelectuales orgánicos mientras reciben dinero del poder todo lo que haga el mandatario en turno es correcto, pero en cuanto les cortan el subsidio gubernamental se convierten en los más feroces críticos que rayan en lo grotesco.
Video: AMLO, “pendejo y petulante”, dice Héctor Aguilar Camín
Fue hasta 2001, ya en el gobierno de Vicente Fox, cuando a pregunta expresa de un reportero sobre su estrecha relación con Salinas, Aguilar Camín se deslindó del expresidente y, palabras más palabras menos, dijo que si hubiera sabido de la corrupción de los Salinas, empezando por Raúl y Carlos, se hubiera alejado de ellos.
Esas declaraciones incomodaron tanto al benefactor sexenal de Aguilar Camín, que Salinas ordenó a uno de sus ayudantes entregarme copias de los contratos y los cheques millonarios que el intelectual recibía en Los Pinos por órdenes presidenciales.
Antes de entregarme los documentos, el enviado de Salinas me preguntó si estaría dispuesto a publicarlos y, de ser así, pedía una sola condición, que no se revelara la fuente.
Mi respuesta fue la de cualquier reportero: primero verificaría la autenticidad de contratos y cheques; segundo, se confrontaría al escritor para conocer su versión; tercero, no se omitiría que fue Salinas de Gortari quien ordenaba entregar contratos y pagar los cheques al escritor; y cuarto, sólo aceptaba omitir el nombre del enviado de Salinas que entregaba los “documentos confidenciales”.
Bajo esos cuatro puntos la información en cuestión se publicó el 9 de febrero de 2001 en el periódico El Universal, en donde trabajaba entonces como reportero, bajo la cabeza “Favoreció Salinas a Aguilar Camín”, pero antes de eso busqué al escritor por si quería fijar su posición sobre los cheques que había cobrado en Los Pinos.
(…)
Una serie de cheques por una suma total de 3 mil 424 millones 450 mil 200 pesos de la era Salinas (poco más de 3 millones 424 mil pesos actuales) con las facturas y recibos correspondientes, cartas y recados por escrito documentan un aspecto de los estrechos vínculos entre el expresidente Carlos Salinas y el doctor Héctor Aguilar Camín, que llegó a ser considerado uno de los intelectuales más cercanos al controvertido mandatario. (Leer más en Contralínea)
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