Tras meses en conflicto, los partidos políticos se han puesto de acuerdo. La Cámara de Diputados ha elegido este miércoles a Norma de la Cruz, Carla Humphrey, Fernando Faz Mora y Uuc-kib Espadas Ancona para sumarse al Consejo del Instituto Nacional Electoral (INE).
En una votación que se retrasó varias horas por la falta de consenso entre los coordinadores parlamentarios y las negociaciones para alcanzar los nombramientos, claves para los comicios del próximo año, se prolongaron tras bambalinas ante la exigencia de la oposición de tener un árbitro equilibrado y de respetar la autonomía del Instituto.
Al final, Mario Delgado, jefe de la bancada de Morena, adelantó que se había logrado un acuerdo entre todas las fuerzas partidistas para seleccionar a los integrantes, lo que puso en segundo plano e hizo breve la votación en el pleno, con solo cinco legisladores en contra y cinco abstenciones.
¿Quiénes son?
Los candidatos fueron escogidos a partir de cuatro quintetas, formadas por los 20 finalistas, dos para hombres y dos para mujeres. Norma de la Cruz es egresada de Periodismo por la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM, cuenta con una maestría en Resolución de Conflictos por la Universidad de Turín (Italia), y tiene experiencia como observadora electoral en más de 10 países. Entre 2000 y 2001 fue asesora de Rutilio Escandón, ahora gobernador de Morena en Chiapas y entonces diputado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Uuc-kib Espadas Ancona, antropólogo social por la Universidad Autónoma de Yucatán, fue diputado por el PRD entre 2000 y 2003, cuando López Obrador aún formaba parte de esa agrupación, aunque aseguró ser apartidista en las entrevistas previas a la votación.
Fernando Faz Mora, especialista en Derechos Humanos y participante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad del poeta Javier Sicilia, un crítico vocal del presidente, fue consejero electoral estatal en San Luis Potosí de 2014 a 2020. Carla Humphrey, abogada por el Instituto Tecnológico Autónomo de México, tiene siete años de experiencia como consejera del Instituto Electoral de Ciudad de México (entonces Distrito Federal) y su último puesto fue en la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, durante esta Administración. Los nuevos integrantes estarán en el cargo por seis años y está previsto que tomen posesión lo antes posible tras la votación.
En tribuna, el coordinador de Morena, Mario Delgado, el autor del acuerdo entre los partidos, señaló: “el lugar que hoy se ganaron se lo deben al movimiento democrático; llevarán sobre sus hombros la esperanza de millones que lucharon por la democracia”.
También la vice presidenta de la cámara, Dolores Padierna Luna, acotó que la posición de un grupo en Morena permitió la designación “de personas que no son panistas ni priístas. Defendimos lo más conveniente para la 4T”.
Juan Carlos Romero Hicks, líder del Partido Acción Nacional, acotó que, “Las personas propuestas no son de nadie y así deberán de actuar”.
La selección de los consejeros, puso fin a una semana turbulenta, en la que la falta de acuerdos amenazó con dinamitar el proceso, que empezó en febrero pasado.
El resultado de la votción fue de 399 votos a favor de 409 posibles y cinco votos en contra de diputados de Morena del bloque duro, inconformes con el proceso: Rubén Cayetano, Alejandro Carvajal, Martha Robles, Adolfo Mojica y Graciela Sánchez. Otros cinco diputados -cuatro de ellos de Morena-, votaron en abstención.
Las disputas previas enseñaron una vez más las costuras de un proceso de selección imperfecto, ante la paradoja de que los partidos políticos tengan que escoger candidatos ciudadanos y resistirse a la tentación de no seleccionar perfiles afines.
Son Consejeros clave
En la lista de tareas de los nuevos consejeros está decidir en las próximas semanas sobre la aparición de nuevos partidos políticos, lo que puede marcar el regreso de viejos conocidos de la política mexicana, como el expresidente Felipe Calderón, la antigua líder magisterial Elba Esther Gordillo y el aliado ultraconservador de López Obrador, el Partido Encuentro Social, que busca recuperar su registro con otro nombre. “Tendrán que abocarse a asuntos que el INE no ha abordado con la suficiente energía como la presencia del crimen organizado en elecciones, el exceso de dinero en las campañas y la falta de representatividad en los partidos”, apunta Aguayo, académico de El Colegio de México.
Los roces entre el Gobierno y el INE han sido frecuentes desde que López Obrador llegó al poder en diciembre de 2018. Morena empujó a finales del año pasado que se redujera el presupuesto del Instituto e impulsó iniciativas para mermar su autonomía, aunque no se aprobaron. La fobia del mandatario contra el ente, antes llamado IFE, viene desde las elecciones presidenciales de 2006 y 2012, en las que el entonces candidato terminó en segundo lugar acusando sendos fraudes. La conclusión del proceso de selección, prevista para abril pasado y pospuesta por la pandemia de la covid-19, da un respiro a la autoridad electoral tras estar durante meses en la diana presidencial. Todavía este miércoles, López Obrador se quejó de que en el periodo extraordinario solo se abordara el tema electoral y no se le diera prioridad a la reforma de pensiones que presentó en su conferencia matutina.
La Mesa Directiva informó que se comunicará el resultado de la elección al Consejo General del INE, que les tomará la protesta a los nuevos consejeros.
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