La defensa de Emilio Lozoya Austin, encabezada por el ex juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón, buscaría descarrilar un posible juicio en contra del ex director de Pemex, mediante la filtración de datos a medios de comunicación, dijeron funcionarios de la Fiscalía General de la República (FGR) y litigantes al diario La Jornada.
El reporte firmado por Gustavo Castillo y Roberto Garduño afirma que la defensa busca evitar que Lozoya pise la cárcel, encontrarle “una salida digna” y viciar el proceso en su contra.
Los funcionario y litigantes consultados por el diario señalaron que la filtración de información a medios buscaría imposibilitar al Ministerio Público de usar esa información para integrar nuevas carpetas de investigación y en su lugar tener que buscar otros medios para sustentar sus acusaciones,
La Jornada también señala que el traslado directo de Emilio Lozoya del aeropuerto de la Ciudad de México al hospital Ángeles del Pedregal, haber conseguido que no se pusiera a disposición de los jueces para las audiencias iniciales y la filtración de información a medios periodísticos, forman parte de dicha estrategia.
Fuentes judiciales, que solicitaron el anonimato, advirtieron al diario que la publicación del contenido de la declaración de Lozoya en España obedece a una filtración que desde la defensa del extraditado se consumó con el objetivo de afectar el proceso y el consiguiente descarrilamiento del mismo.
En España, el ex juez Garzón desplegó la estrategia para proteger del mayor de los males a Lozoya, y en México fuentes de la Barra de Abogados apuntan a Javier Coello Trejo –quien en junio renunció públicamente a la defensa de su amigo–, y ahora estaría coadyuvando en el proceso.
La Jornada dijo que al buscar a Coello Trejo para que comentara, no respondió a sus llamadas. Sin embargo, en un connotado bufete de abogados uno de ellos dijo: “Javier (Coello Trejo) sí tiene relación con el caso, no nos hagamos los inocentes”.
Después de que la autoridad mexicana consiguió la extradición, el proceso en torno a Emilio Lozoya es fuente de dudas por el rumbo que le da la defensa.
Desde que salió de España, la Policía Nacional indicó que el ex director de Pemex gozaba de cabal salud. No obstante, a su llegada a la Ciudad de México –y antes de ser puesto a disposición de los jueces que emitieron las órdenes de aprehensión en su contra para posteriormente ingresarlo al área de juzgados del Reclusorio Norte–, el detenido fue trasladado al hospital Ángeles del Pedregal, al considerar delicado su estado de salud por supuestamente padecer anemia y problemas de esófago. Incluso se ha corrido la versión de que ya fue intervenido quirúrgicamente.
El procedimiento tiene que ver con la estrategia desplegada por la defensa del ex funcionario que, desde España, negoció la declaración de su cliente, señalando los actos de corrupción que propició y en los que se vio involucrado con tal de beneficiar a la empresa brasileña Odebrecht, alentar mediante sobornos la aprobación de la reforma energética e impulsar la compraventa con sobreprecio de la empresa Agro Nitrogenados a la compañía Altos Hornos de México, del empresario Alonso Ancira, quien también se encuentra en el país ibérico sujeto a un proceso de extradición a solicitud de las autoridades mexicanas.
Funcionarios judiciales refirieron que, para el Consejo de la Judicatura Federal, Emilio Lozoya está en manos de la FGR, en términos jurídicos es como si no se hubiera formalizado la cumplimentación de los mandamientos en su contra, pues ello obligaría al Ministerio Público a ponerlo a disposición inmediata.
Asimismo, fuentes del gobierno federal señalaron que, aunque “se le haya ofrecido o se esté diciendo que puede convertirse en testigo protegido ello es una falla que podría afectar el proceso en su contra, toda vez que el ex director de Pemex no ha sido imputado de cometer delincuencia organizada y esa figura no se le puede otorgar.
Por lo que hace al término o beneficio de convertirse en testigo colaborador, se requiere que este procedimiento sea aceptado por un juez, y en este caso presuntamente ya se ha llegado a acuerdos, se habría revelado información que se aportaría para llegar a otros involucrados y ello podría afectar su derecho al debido proceso, al igual que de otros que pudieran resultar involucrados en actos ilícitos y ya no tendría efecto un proceso en su contra.
Este viernes, el periódico Reforma detalló que Lozoya Austin, por órdenes de Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto, habría entregado hasta 52 millones de pesos a legisladores del PAN para la aprobación de la Reforma Energética.
A la fecha, el ex director de Pemex continúa hospitalizado por supuestos problemas de anemia y en el esófago.
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