El gobierno libanés decretó el estado de emergencia por un plazo de dos semanas en Beirut tras la explosión que tuvo lugar la víspera, informó la ministra de Información, Manal Abdel Samad, citada por la cadena Al Jazeera.
Dicha decisión se tomó al término de la reunión del Consejo de Ministros dedicada a las medidas para paliar las consecuencias de la explosión.
«El régimen de emergencia se decreta en Beirut por dos semanas, es posible que sea prolongado», dijo la titular, citada por el canal televisivo libanés MTV.
La cifra de muertos por la explosión ocurrida el 4 de agosto en el puerto de Beirut, subió a 113, comunicó la cadena Sky News Arabia citando al ministro de Sanidad del país, Hamad Hasan.
Momentos antes el asesor de la cartera, Reda al Moussawi, había comunicado a Sputnik que «108 personas murieron y más de 4.000 resultaron heridas».
Unas 300 mil personas se han quedado sin techo en Beirut, indicó el gobernador de la capital libanesa Marwan Aboud, quien estimó el costo de los daños en más de tres mil millones de dólares.
«He recorrido Beirut, los daños pueden elevarse a entre tres mil y cinco mil millones de dólares», indicó a la AFP el gobernador, precisando de todos modos que esperaba una evaluación de expertos e ingenieros. «Cerca de la mitad de Beirut está destruida o dañada» y hay entre 250 mil a 300 mil personas sin techo, dijo.
No estuvo claro qué causó la explosión, que parecía haber sido provocada por un incendio y que tuvo la fuerza de un terremoto. Fue la más potente registrada nunca en la ciudad, que estuvo en la primera línea durante la guerra civil (1975-1990) y ha soportado conflictos con la vecina Israel y periódicos ataques y bombardeos terroristas.
Decenas de personas estaban desaparecidas y sus familiares pidieron ayuda para encontrarlos a través de las redes sociales. Una página de Instagram llamada “Localización de victimas de Beirut» se llenó de fotos de desaparecidos y los conductores de los programas de radio leyeron los nombres de los heridos y desaparecidos durante la noche. Muchos residentes se trasladaron a casas de amigos o parientes luego de que sus departamentos quedaron dañados y se curaron sus propias heridas porque los hospitales estaban desbordados.
Líbano estaba ya al borde del colapso por una grave crisis económica que causó protestas multitudinarias en los últimos meses. Los hospitales enfrentaban un repunte de contagios de Covid-19 y preocupa que el coronavirus pueda propagarse más a medida que la población desborde los hospitales.
El Gobierno del Líbano ordenó poner bajo arresto domiciliario a los directivos del puerto de Beirut donde la víspera se produjo una potente explosión, informaron los medios libaneses citando a la ministra para Personas Desplazadas, Ghada Shreim.
«Serán puestos bajo arresto domiciliario todos los directivos del puerto de Beirut responsables de almacenamiento, protección e inspección de los materiales explosivos en el puerto de Beirut desde 2014», dijo Shreim.
Por su parte, el director general de la aduana libanesa, Badri Daher, declaró que las autoridades desatendieron las numerosas peticiones de retirar el nitrato de amonio almacenado en un hangar que supuestamente provocó la explosión masiva.
«Desde el 27 de junio de 2014 el servicio aduanero ha recurrido nueve veces al tribunal para asuntos urgentes para determinar el destino del nitrato de amonio almacenado en uno de los hangares del puerto de Beirut», dijo Daher, citado por los medios locales.
Según el jefe de la aduana libanesa, la última petición se presentó en diciembre de 2017 pero el juez no respondió a ninguna.
Daher añadió que presentó una petición a una agencia marítima para que el nitrato de amonio se vendiera a una productora libanesa de explosivos, de acuerdo con la propuesta del comando del Ejército del Líbano.
El nitrato de amonio puede utilizarse en explosivos y también como fertilizante.
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