El presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia matutina.
El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021 se constituirá “en la hoja de ruta para el logro de los objetivos prioritarios de desarrollo nacional”.
En la carta que acompaña al paquete económico entregado esta tarde a la Cámara de Diputados, el mandatario reconoció que la crisis sanitaria y económica se trata de “un momento histórico no visto desde la pandemia de 1918 derivada de la influenza española y la Gran Depresión en México en 1932, que suma obstáculos para alcanzar los objetivos de desarrollo con bienestar que nos hemos impuesto en el gobierno de México”.
Detalla que el enfoque del gasto para el próximo año será atender a los que más lo necesitan, porque “nada justifica que la política económica beneficie a minorías”.
Asimismo señaló que el Covid-19 “puso una pausa las buenas expectativas económicas con las que se inició 2020”.
Tales expectativas, indicó, se sustentaron en:un nivel de riesgo país en su nivel más bajo desde septiembre de 2014; un precio promedio del petróleo superior a 49 dólares por barril, y los trabajos para la ratificación del TMEC.
“Simultáneamente, la pandemia vino a mostrar, en medio de un tremendo agotamiento, las grandes limitaciones del modelo neoliberal en el mundo”, ponderó..
No obstante señaló que, a partir de junio, la generación de empleo comenzó a registrar un crecimiento, luego de cinco meses de números negativos y que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reportó una recuperación acumulada de 4.8 millones de ocupaciones en junio respecto al nivel de abril.
Además refirió que las exportaciones petroleras y no petroleras mejoraron significativamente con relación a lo registrado en mayo, mientras que la entrada en vigor del MEC, en julio, permitirá impulsar las actividades productivas, conseguir más inversión extranjera, crear más empleos y lograr el bienestar del pueblo.
En la carta, dirigida a la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri (PRI) el Presidente resalta que para su gobierno es prioritario consolidar al gasto público como un instrumento que, junto al consumo, la inversión privada y las exportaciones no petroleras, contribuya a reducir el impacto negativo de los factores externos en la economía nacional.
Indicó que el presupuesto se envía al Congreso en un contexto en el que se construye un nuevo modelo de país, a partir de cinco principios fundamentales relacionados entre sí: democracia, justicia, honestidad, austeridad y bienestar.
“Estos principios constituyen el eje para la política de gasto público que se define en el proyecto de Presupuesto que se presenta, con el objetivo de avanzar en la recuperación sostenida e incluyente del país”.
Asimismo, resaltó que, por el principio básico de justicia se debe comprender que la recuperación económica sostenida e incluyente del país no será viable si persisten condiciones de pobreza y desigualdad
“Por ello, sostenemos que la solución de fondo pasa por enfrentar el desempleo y la marginación, por evitar la desintegración familiar y la pérdida de valores, y por favorecer la incorporación de los jóvenes al trabajo y al estudio. Hacia estos objetivos se decide dirigir el gasto social.”
Recordó que, desde el inicio de su gobierno, comenzaron a aplicarse medidas de austeridad, profundas y contundentes; se han reestructurado instituciones y programas, partidas del gasto sin beneficio directo a la población, y al mismo tiempo,, se aplicaron medidas para establecer un estado de bienestar igualitario y fraterno.
En ese sentido expuso que, a partir de los principios que orientan la planeación del gasto, su gobierno reforzará los apoyos sociales, al ampliar el presupuesto a las comunidades más apartadas, mediante tres objetivos:
Reforzamiento de los recursos humanos y físicos del sistema de salud, para garantizar la disponibilidad de cuidados frente a la crisis sanitaria y la recuperación permanente del sector salud; fortalecimiento de los programas sociales para el bienestar y proyectos de infraestructura prioritarios, que han ayudado durante la crisis sanitaria a sostener el consumo de los hogares.
Y el despliegue de un amplio abanico de medidas orientadas a proteger la economía de hogares y apoyos a microempresas a fin de contribuir a conservar las actividades productivas de los segmentos empresariales más pequeños y del auto empleo.
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