Seguidores del presidente de estados Unidos, Donald Trump, se manifestaron este sábado en Washington, en la conocida como “Marcha MAGA del Millón” (MAGA: Make America Great Again, ´Hacer grande a Estados Unidos de nuevo´), convocados principalmente por grupúsculos de extrema derecha, para denunciar lo que ellos consideran como un “robo” electoral, pese a la ausencia de elementos concretos que acrediten esa acusación.
El presidente salió de la Casa Blanca rumbo a un juego de golf y saludó desde su auto a los manifestantes antes de que se dieran incidentes violentos en la manifestación de miles de sus seguidores que, al principio, había transcurrió de manera pacífica, solo con las denuncias de lo que consideran que ha sido un fraude en los comicios del pasado 3 de noviembre, al atardecer empezaron a calentarse los ánimos y se registraron escaramuzas en los alrededores de la Casa Blanca.
Varias manifestaciones fueron convocadas, apoyadas por personalidades de la extrema derecha como Enrique Tarrio, líder de los «Proud Boys», un grupo nacionalista. Pero también se convocaron otras manifestaciones anti-Trump, lo que creo un clima tenso.
Un herido con arma blanca fue el saldó que dejó el choque entre trumpistas y antitrumpistas, tras altercados entre seguidores y detractores del presidente.
Además, según medios locales, hubo diez detenidos después de la marcha multitudinaria de sus simpatizantes por la mañana.
De los diez detenidos, cuatro lo han sido por portar armas ilegalmente, mientras que el herido es un joven de unos veinte años que ha sido trasladado al hospital con heridas graves.
Trump ha culpado de los incidentes a Antifa, un movimiento de extrema-izquierda, al que ha calificado de “BASURA” y a los que ha acusado de atacar a “gente mayor y familias”.
El presidente estadounidense también ha criticado al alcalde de Washington porque, a su juicio, la policía “hizo su trabajo, pero tarde”.
En otras ciudades de Estados Unidos también hubo marchas de apoyo a Trump y se registraron brotes de violencia.
Trump admite que Biden ganó
Este domingo, en un mensaje de Twitter, en el que acusó a la compañía Dominion, “propiedad de la izquierda radical”, de suministrar “engañosos” equipos de recuento de votos con la complicidad de “los falsos y mudos medios de comunicación”, el presidente también admitió por primera vez el triunfo de Biden: “Él ganó (Biden) porque las elecciones estaban amañadas. NO HABÍA SUPERVISORES NI OBSERVADORES”.
He won because the Election was Rigged. NO VOTE WATCHERS OR OBSERVERS allowed, vote tabulated by a Radical Left privately owned company, Dominion, with a bad reputation & bum equipment that couldn’t even qualify for Texas (which I won by a lot!), the Fake & Silent Media, & more! https://t.co/Exb3C1mAPg
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 15, 2020
En otro tweet agregó; “Todos los ‘errores’ mecánicos ocurridos en la Noche Electoral eran, en realidad, demócratas a los que atraparon mientras intentaban robar votos. Pero aquellos a quienes no atraparon tuvieron mucho éxito. Las elecciones por correo son un chiste enfermo”.
All of the mechanical “glitches” that took place on Election Night were really THEM getting caught trying to steal votes. They succeeded plenty, however, without getting caught. Mail-in elections are a sick joke!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 15, 2020
Aún así, las dos primeras palabras de su tuit (“He won”, “Él ganó”) llamaron la atención porque es la primera ocasión que las pronuncia después del anuncio de resultados.
Sin embargo, tras la gran repercusión de sus dichos, el mandatario dijo en un tuit posterior que no concedió «nada” y que Biden “solo ganó a los ojos de los MEDIOS MENTIROSOS”. “¡No concedo NADA! Tenemos un largo camino por recorrer. ¡Fue una ELECCIÓN AMAÑADA!”.
He only won in the eyes of the FAKE NEWS MEDIA. I concede NOTHING! We have a long way to go. This was a RIGGED ELECTION!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 15, 2020
El presidente de Estados Unidos pidió el sábado por la tarde que se detenga el conteo manual de votos que se está llevando adelante desde el viernes en el estado de Georgia, después de que la diferencia entre él y el candidato Joe Biden, fuera menor a 0.5%.
“El recuento manual que tiene lugar en Georgia es una pérdida de tiempo. Las firmas no coinciden con las boletas. Anulen el recuento hasta que permitan FISCALIZAR. ¡No permitan que los demócratas radicales de izquierda se roben las elecciones!”, escribió en su cuenta de Twitter.
El estado de Georgia inició el viernes el recuento manual de todos los votos emitidos en los comicios presidenciales, en vista del estrecho margen del primer conteo entre Donald Trump y Joe Biden, quien tiene 14.000 votos a su favor y que le supondrían los 16 votos electorales de este estado.
El conteo a mano de los cerca de cinco millones de votos y luego de que todos los condados certificarán sus resultados, deberá concluir el miércoles 18 de noviembre a la medianoche, según anunciaron el jueves las autoridades electorales de Georgia.
Los resultados de todos los estados ya fueron anunciados por las grandes cadenas de televisión del país. Joe Biden consiguió 306 votos electorales, contra los 232 del presidente saliente: justo las mismas cifras, pero a la inversa, que en la victoria del magnate republicano, calificada entonces por él como un “maremoto”, frente a Hillary Clinton en 2016.
Aunque todavía faltan los resultados del recuento en Georgia, el mismo no cambiará nada el desenlace final: Joe Biden dispone, pase lo que pase en Georgia, de los 270 grandes electores necesarios para abrirse las puertas de la Casa Blanca.
La última esperanza de Trump es que alguna de sus demandas prospere y determine la pérdida de votos significativos de Biden o que pueda demostrar que hubo un fraude y se anulen los comicios.
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