Dr. José Rogel Romero, director del Centro Médico “Lic. Adolfo López Mateos” de Toluca, Estados de México.
Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó durante la conferencia matutina de este miércoles que se detectó “influyentismo” en el suministro de la vacuna contra el coronavirus (COVID-19), el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) informó que se sancionará a uno de sus funcionarios.
Se trata del Dr. José Rogel Romero, director del Centro Médico “Lic. Adolfo López Mateos” de Toluca, quien promovió la aplicación de la mezcla de Pfizer-BioNTech a dos de sus familiares, sin que ellos cumplieran los requisitos para recibirla. Así lo dio a conocer la dependencia a través de un comunicado de prensa emitido después de las 14:00 horas.
«Esta conducta será sancionada primero por el órgano interno de control de la Secretaría de Salud y se le dará vista a la Contraloría General del Estado de México»
Aunque la Secretaría de Salud Estatal no detalló si el director continuará en sus funciones respectivas, sí subrayó que reforzará el filtro de registro de candidatos a recibir la vacuna anti COVID-19, con la finalidad de evitar que estas prácticas se repitan.
Y es que las autoridades sanitarias explicaron desde hace unas semanas que en la primera etapa de aplicación de la vacuna, solo se le proporcionará al personal médico que se encuentra en la primera línea de atención a pacientes afectados por el SARS-CoV-2. Por ello, aseguraron que se realizará una identificación precisa de cada uno de los médicos y su lugar de adscripción.
En este sentido, advirtieron “que toda conducta irregular por parte del sector médico y administrativo, sin importar el rango, será sancionado en caso de incurrir en la violación de los protocolos y aplicación de vacunas a personas que aún no les corresponde”.
El Dr. Rogel Romero, y sus familiares, recibieron el antídoto en las instalaciones de la 22 Zona Militar, ubicada en el municipio de Santa María Rayón, el jueves 24 de diciembre, durante la primera jornada de vacunación.
Tras la acusación hecha pública el 29 de diciembre, la Secretaría de Salud local declaró que en el primer día de vacunación hubo un error en el sistema de confirmación de citas del personal médico, el cual fue puesto en funcionamiento por una empresa contratada por el IMSS. Esto provocó descontrol, además de que el personal de salud no acudiera en su totalidad a la hora designada.
“En efecto, una familia que no le correspondía la aplicación de la vacuna llegó y con influyentismo, se vacunaron. Un médico, su esposa y creo que una o dos de sus hijas”, comentó López Obrador en “la mañanera”, quien describió al influyentismo como “un vicio”, además de que ya se inició la investigación “para castigar esta irregularidad, este abuso”.
Luego de revelarse el nombre del funcionario, usuarios de redes sociales lo bautizaron como #LordVacuna; además, expresaron su molestia ante su inmoralidad:
“Se indignan porque algunos quieran comprar las vacunas en hospitales privados, pero no dicen nada sobre José Rogel Romero que usó sus influencias para vacunar a toda su familia con las vacunas compradas con recursos públicos”, “Ya que están vacunados, propongo que el médico se vaya a la primera línea y el resto de su familia sea voluntaria en hospitales COVID, que tenga algún provecho ala sociedad su acción”, “Tienes que ser muy miserable para quitarle el turno de vacuna a un médico, enfermera, camillero y demás personal de salud”, fueron algunos de los comentarios.
Cabe recordar que este no ha sido el único caso polémico en torno a la quiénes reciben el antídoto en contra de la COVID-19. Después de unas horas de que iniciara el plan de vacunación, personal médico del Hospital La Raza también protestó, pues argumentaron que se había inyectado a un directivo de la institución.
Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), confirmó que así había sido, pero también explicó que cumplía con los criterios para recibir el medicamento. Sin embargo, en Coahuila también se habrían colado 29 funcionarios para vacunarse, de acuerdo con reportes de diarios locales, los cuales también detallaron que entre las personas inyectadas había gente que no atendía a pacientes COVID-19.
Otro caso es el del Dr. Alejandro Silva de la Ciudad de México, quien acaparó la atención de los usuarios de redes sociales por su físico y por el hecho de que recibió la vacuna contra el coronavirus aun cuando su especialidad es la oftalmología, por la cual no puede ser catalogado como personal de salud de primera línea en la lucha contra la enfermedad.
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