El fundador de Microsoft, Bill Gates.
Michael Cohen / AFP
Tras los más de 1,6 millones de muertos dejados por el covid-19, a lo que se unen devastadores incendios forestales y numerosos disturbios políticos, muchos se sienten pesimistas ante la llegada del 2021. Sin embargo, el fundador de Microsoft, Bill Gates, cree que el próximo año será mejor, porque 2020 ha traído algunos avances científicos asombrosos.
«Cuando pienso en el ritmo de los avances científicos en 2020, me sorprende», escribe el filántropo multimillonario y optimista empedernido en su última publicación de blog. En su ‘post’ anual, Gates reflexiona sobre los desafíos sin precedentes de los últimos doce meses que —según afirma— ayudan a mirar hacia el futuro con esperanza.
Vacunas a un ritmo vertiginoso
La velocidad alcanzada en el desarrollo de vacunas a manos de compañías farmacéuticas no tiene precedentes y es digna de elogio, señala Gates.
«Los seres humanos nunca han progresado tanto durante una enfermedad en un año como el mundo este año de covid-19», afirmó el multimillonario, agregando que, por lo general, la creación de vacunas puede durar una década. «Esta vez, se crearon varias vacunas en menos de un año».
Las mascarillas y el distanciamiento social
Por supuesto, no se puede decir que el 100 % de la población mundial use mascarillas y mantenga la distancia. Sin embargo, muchos se toman las precauciones muy en serio, apuntó Gates, que espera que estas medidas restrictivas disminuyan aún más la propagación del virus.
El virus fue abordado a nivel global
La pandemia fue global y, a medida que se aprueban las vacunas, el fundador de Microsoft tiene la esperanza de que podamos continuar abordando también el problema a escala mundial.
Existen grandes desafíos, por supuesto, muchos de los cuales Gates repasa en su artículo. Sin embargo, en general, el fundador de Microsoft se muestra fiel a su optimismo.
Habrá más vacunas
A principios de este año, Gates habló de su plan de inversión de miles de millones de dólares en el desarrollo de siete vacunas, aunque esperaba que solo dos de ellas funcionasen.
Ahora, el filántropo cree que habrá más proyectos exitosos. «Con tantas empresas adoptando enfoques diferentes, hay muchas más posibilidades de que algunas de las vacunas sean seguras y eficaces. Ya hay dos [en EE.UU.], y tal vez lleguen más», escribe.
Farmacéuticas comparten riesgos
Una de las principales razones que explica el lento desarrollo de las vacunas radica en su riesgo financiero, que las empresas y los inversores no siempre están dispuestos a asumir.
Sin embargo, esta vez todo ha cambiado: la pandemia ha hecho que las compañías farmacéuticas dividan, literalmente, los riesgos entre ellas, con el apoyo del Estado y diferentes fundaciones.
Acuerdos de ‘segunda fuente’
Tras el desarrollo de las vacunas, el próximo gran desafío es su fabricación. De hecho, la capacidad de producción de vacunas en todo el mundo tendrá que duplicarse en un solo año para satisfacer la demanda.
Una de las razones por las que Gates ve razones para la esperanza es el desarrollo de los llamados ‘acuerdos de segunda fuente’, que conectan a las compañías farmacéuticas a través de las fronteras.
«Es difícil exagerar lo inusuales que son estos acuerdos de segunda fuente», escribe el multimillonario. Y añade a modo de ejemplo: «imagínese Ford ofreciendo una de sus fábricas para que Honda construya Accords»,
La logística de distribución de vacunas
Para derrotar completamente al virus, se hace necesario producir entre 5.000 y 10.000 millones de dosis. Pero esto no es el problema principal: el mayor obstáculo es la logística.
Gates, por su parte, no niega que la creación de un mecanismo de distribución de vacunas sea quizás la tarea más importante en este momento. En cualquier caso, cree que la humanidad puede solucionarlo.
Contra el escepticismo sobre las vacunas
El empresario expresa la esperanza de que el próximo año más personas dejen de mostrarse escépticas sobre las vacunas y renuncien a la difusión de teorías de conspiración en relación a ellas.
Asimismo, sugirió que «líderes creíbles», como figuras públicas, científicos y médicos, deben asumir una misión clave: la de educar a las personas sobre los beneficios de los antidotos.
Nuevos tratamientos
Gates se refirió al progreso en las terapias como una de las cosas por las que más agradecido está. En particular, mencionó esteroides como la dexametasona y los anticuerpos monoclonales. Al igual que ocurre con vacuna, los próximos desafíos en este ámbitos serán la producción y la distribución, apunta el multimillonario.
«Para lidiar con ello, nuestra fundación suscribió un acuerdo de segunda fuente en el que Fujifilm Diosynth producirá un anticuerpo desarrollado por Eli Lilly», escribió. «Estas dosis se destinarán a países de ingresos bajos y medianos y su precio será acorde», añade.
Pruebas modernizadas
Las tecnologías de prueba para el coronavirus evolucionan con cada día que pasa y Gates espera que muy pronto la población tenga acceso de forma masiva a pruebas express que ellos mismos pueden realizar por su cuenta.
Menor incidencia en países subdesarrollados
«Una cosa de la que estoy feliz de haberme equivocado, al menos espero estar equivocado, es en mi temor a que el covid-19 se desbocara en los países de bajos ingresos», escribe Gates.
De hecho, las tasas de casos y muertes en el África subsahariana están, en realidad, por debajo de las de EE.UU. y Europa.
Sin embargo, esta buena noticia se ve atenuada por el hecho de que la irrupción del coronavirus en África «interrumpió los esfuerzos para detectar y tratar el VIH / SIDA, la malaria, la tuberculosis y otras enfermedades».
Cooperación a escala mundial
El mundo entero se ha unido para luchar contra la pandemia. Y aunque una tragedia no es la mejor razón para la cooperación, resultó que en medio de la pandemia las personas han mostrado su mejor lado y han ganado una experiencia que les ayudará a cooperar en otras situaciones difíciles, según Gates.
«Esta cooperación global es una de las razones por las que veo una promesa para el próximo año, y no solo la promesa de controlar la pandemia», escribió. «Creo que el mundo también tiene la oportunidad de dar pasos concretos en uno de los otros grandes desafíos de nuestro tiempo: el cambio climático».
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