El gobierno cubano ratificó este viernes que mantendrá la apuesta por el desarrollo de vacunas propias para enfrentar al nuevo coronavirus, que ha tenido un acelerado rebrote en la isla.
«Tenemos que seguir apostando por el desarrollo de la vacuna cubana, que sigue avanzando con el empeño de los científicos para en un tiempo no lejano tener soberanía y protección de la población», aseguró en la televisión nacional el ministro de Salud Pública (MINSAP), José Ángel Portal.
La isla tiene en distintas fases de ensayos clínicos las vacunas Soberana-01 y Soberana-02, preparadas por el Instituto de Vacunas Finlay, así como Abdala y Mambisa, elaboradas por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.
Portal señaló que Cuba es una nación con limitados recursos económicos y bajo un férreo bloqueo impuesto por Estados Unidos, que «limita financieramente el acceso a cualquier tipo de vacunas, que, además de no estar totalmente disponibles, tienen precios inalcanzables».
Por otro lado, Eduardo Martínez, presidente de BioCubaFarma, el grupo empresarial de industrias biotecnológicas y farmacéuticas de la isla, dijo que los candidatos vacunales marchan muy bien y con resultados muy positivos. En entrevista exclusiva para RT, el doctor resaltó el papel de los científicos cubanos en el enfrentamiento de la pandemia y a la hora de tomar decisiones.
«Los estudios clínicos de la fase 3 de la vacuna que va más adelante podrían comenzar en el mes de marzo. A partir de los resultados, y conociendo los resultados de otras vacunas a nivel internacional, podríamos aspirar a un uso de emergencia para empezar a hacer vacunaciones masivas a las personas de mayor riesgo», expresó Martínez.
El científico no descarta la posibilidad de que su país pueda lograr exitosamente «más de una vacuna» para diferentes poblaciones: «Una para niños y otra a lo mejor para un grupo de personas entre 19 y 60 años. Eso aún no está definido, pero es posible que sea de esa forma».
Eduardo Martínez enfatiza en la importancia de que Cuba tenga su propia vacuna, no solo por cuestión de soberanía, sino debido a la escasez y los costos que conlleva importar una. Asimismo, con los fármacos propios, la isla sería uno de los primeros países en implementar una campaña masiva de vacunación.
Este viernes, el MINSAP reportó dos fallecidos y 547 nuevos contagiados, con lo que se elevó a 162 el número de decesos y a 17.096 la cifra de enfermos desde que hace diez meses el nuevo coronavirus apareció en la isla.