La doctora internista Karla Cecilia Pérez Osorio, de 32 años y quien se convulsionó tras recibir la vacuna contra covid-19 elaborada por Pfizer y BioNTech, en Monclova, Coahuila, está consciente, pero tiene dificultades para hablar y mover sus piernas y brazos debido a una encefalomielitis aguda, informó la familia.
En redes sociales, su esposo, Ángel Palestino Gallardo, y su prima, Carolina Rivas Gallardo, confirmaron que tenía cosquilleo en labios y extremidades, le dieron medicamento y regresó a trabajar, pero 20 minutos después presentó parálisis de brazos, piernas y diversas convulsiones hasta que quedó inconsciente.
Dijeron que la doctora no ha vuelto a tener convulsiones, aunque está observando su evolución y posiblemente quede con secuelas. También convocaron a las autoridades sanitarias locales a investigar y a no minimizar el caso.
Al respecto, Carlos Palestino, cuñado, informó que se trató de una reacción completamente desconocida y nueva asociada a la vacuna y que la Secretaría de Salud federal están haciendo las investigaciones correspondientes.
“Con motivo de evitar posibles polémicas, además de proteger la privacidad del paciente y para no interferir en el adecuado trabajo de los colegas que están tratando, todo lo relacionado al estado de salud de Karla deberá ser remitido por la autoridad correspondiente, quienes están tomando ya cartas en el asunto”, publicó.
Rechazó que esté promoviendo un movimiento antivacunas. Por el contrario, dijo que apoya la vacunación pues ha demostrado que previene enfermedades y salva muchas vidas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por su sigla en inglés), la encefalomielitis aguda diseminada (EAD) se caracteriza por “un ataque breve pero intenso de inflamación en el cerebro y la médula espinal que lesiona la mielina, la cubierta protectora de las fibras nerviosas”, lo cual se presenta posterior a una infección viral o, con menor frecuencia, tras la aplicación de una vacuna contra el sarampión, paperas o rubéola.
Entre los síntomas que identifican este padecimiento están: fiebre, fatiga, náusea, vómito, y en casos graves, convulsiones y coma.
En un comunicado, la Secretaría de Salud comentó que Pérez Osorio presentó un cuadro de erupción cutánea, crisis convulsivas, disminución de la fuerza muscular, parálisis en brazos y piernas, convulsiones frecuentes y dificultad respiratoria.
Fue la familia de Karla la que solicitó ayuda por redes sociales directamente al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo. Se ordenó, entonces, su traslado a un hospital de especialidades de Nuevo León.
En esa unidad médica la trataron para disminuir la inflamación cerebral presentada y controlaron las convulsiones. Le están suministrando esteroides y anticonvulsivos para disminuir el riesgo de que presente secuelas.
La vigilancia médica en México establece que se debe estudiar el caso de Karla, quien vive desde hace 5 años en Monclova junto con su esposo, ambos son oriundos de Veracruz, para determinar por qué se originó la reacción.
La doctora cuenta con antecedente de alergia al Trimetroprim con sulfametoxazol, misma que puede ocasionar cuadros graves e inclusive la muerte y se caracteriza, entre otras cosas, por erupciones cutáneas, angioedema y reacción anafiláctica.
Con la evidencia científica disponible de los ensayos clínicos de la vacuna Pfizer-BioNTech BNT162b2 contra el virus SARS-CoV-2, ninguna persona había presentado antes encefalitis luego de la aplicación de la vacuna.