Dos personas murieron luego de recibir la vacuna contra Covid-19 en India, pero el gobierno insiste en que las vacunas no son las culpables. Mientras tanto, un fabricante de medicamentos ha recomendado a algunos grupos que renuncien a la vacuna.
El domingo, un trabajador de un hospital de 52 años en Moradabad, Uttar Pradesh murió un día después de recibir la inyección. El hijo del hombre dijo a los medios locales que creía que su padre había muerto por los efectos secundarios de la vacuna. Dijo que su padre tenía «un poco de neumonía, tos y resfriado» antes de recibir la inyección, pero «empezó a sentirse peor» después de la inyección. Posteriormente, el hombre se quejó de congestión y dolor en el pecho y fue trasladado de urgencia al hospital, donde fue declarado muerto.
Sin embargo, los funcionarios del gobierno afirman que el individuo sucumbió a un paro cardíaco, enfatizando que la muerte «no estaba relacionada con la vacuna Covid-19». Una autopsia reveló que la víctima sufría coágulos de sangre y tenía bolsas de pus en los pulmones.
Al paciente se le había administrado la vacuna Covishield y se mantuvo en una sala de observación durante 30 minutos después de recibir la inyección, donde no informó ningún efecto secundario, afirman los funcionarios de salud.
Se informó de una segunda muerte en Bellary en Karnataka. El hombre de 43 años fue vacunado el sábado y falleció el lunes. El gobierno dice que el hombre sufría de insuficiencia cardiopulmonar. No está claro qué fármaco le dieron. India otorgó aprobación de emergencia a dos variantes de la vacuna Covid-19 a principios de este mes: Covaxin de Bharat Biotech y Covishield, una vacuna basada en la fórmula de AstraZeneca / Oxford y fabricado por el Serum Institute of India.
Las dos personas estaban entre los siete casos reportados que involucraban reacciones adversas graves al medicamento luego del inicio de una campaña de vacunación a nivel nacional el sábado, según India Today.
El lunes, Bharat Biotech emitió una hoja informativa en la que desaconsejaba tomar la vacuna si una persona sufre de «alguna alergia» o está inmunodeprimida.
El documento también decía que las personas con fiebre o trastornos hemorrágicos no deberían recibir la vacuna.
India espera vacunar a 300 millones de personas para agosto, comenzando con 30 millones de médicos, enfermeras y otros trabajadores de primera línea. Nueva Delhi ha aclamado la campaña de inmunización, catalogada como la más grande del mundo, como un triunfo de la salud pública, pero los legisladores y los organismos de control han acusado al gobierno de apresurar la aprobación de los dos fármacos. La empresa india Covaxin aún no había completado los ensayos de la fase tres, y también ha habido problemas de transparencia en torno a Covishield.
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