«He sido frecuentemente amenazado de muerte. Debo decirle que, como cristiano, no creo en la muerte sin resurrección: Si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño».
Según el Informe de la Comisión de la Verdad, el principal responsable del magnicidio fue el fundador del partido ARENA, mayor Roberto d’aubuisson, quien además brindó instrucciones a los capitanes Álvaro Saravia y Eduardo Ávila para organizar y supervisar la ejecución.
Además reveló detalles logísticos sobre el pago al francontirador que terminó con la vida del religioso y cómo la Corte Suprema de Justicia de la época dificultó las investigaciones.
El documento, que fue publicado el 15 de marzo de 1993, fue siempre criticado por los gobiernos de ARENA, a pesar que fue suscrito en los Acuerdos de Paz de enero de 1992.
El caso Monseñor Romero sigue en total impunidad y nunca fue resuelto por las instancias judiciales y, tras la aprobación de la Ley de Amnistía en 1993, este quedó bloqueado. Sin embargo, la Sala de lo Constitucional derogó la ley de amnistía en 2016, lo que permite que la Fiscalía General de la República (FGR) y el Órgano Judicial puedan esclarecer estos hechos, pero se mantienen en silencio.A 41 años del asesinato del ahora Santo de América, el abogado, Alejandro Gómez, de Tutela Legal “Doctora María Julia Hernández” informó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hará una nueva audiencia para profundizar en la investigación de este crimen.
Según el abogado, la CIDH está preocupada por la falta de una investigación real para esclarecer el magnicidio.
Homilia de Monseñor Óscar Romero -hoy santo arzobispo- dos días antes del martirio: "…les ordeno en nombre de Dios: ¡CESE LA REPRESIÓN!”. pic.twitter.com/QCNtWeF5Je
— Padre José Palmar (@PadreJosePalmar) May 27, 2017
EntreNoticias/Diario La Huella