YouTube ha eliminado más de 30,000 videos que, según ellos, hicieron afirmaciones engañosas o falsas sobre las vacunas contra el Covid-19 en los últimos seis meses, dijo la portavoz de YouTube, Elena Hernández, a Axios, al ofrecer la primera publicación de números de la compañía para dicho contenido.
Varias encuestas muestran que aproximadamente el 30% de los estadounidenses dudan o sospechan de las vacunas, y muchas de esas dudas han sido avivadas por lo que calificó como falsedades en línea y teorías de conspiración, indicó.
Los videos que difunden información alternativa y/o errónea sobre las vacunas contra el Covid-19 continúan apareciendo en línea a medida que más y más estadounidenses se vacunan, dijo.
Las plataformas, incluidas Facebook y Twitter, han implementado políticas para reducir la difusión y el alcance de dicho contenido, pero es un desafío continuo.
YouTube comenzó a incluir información errónea sobre vacunas en su política de desinformación médica sobre Covid-19 en octubre de 2020.
Desde febrero de 2020, YouTube ha eliminado más de 800,000 videos que contienen información errónea sobre el coronavirus. Los videos primero son marcados por los sistemas de inteligencia artificial de la compañía o por revisores humanos, luego reciben otro nivel de revisión.
Los videos que violan la política de vacunas, según las reglas de YouTube, son aquellos que contradicen el consenso de expertos sobre las vacunas de las autoridades sanitarias o de la Organización Mundial de la Salud.
Las cuentas que violan las reglas de YouTube están sujetas a un sistema de «advertencia», que puede resultar en la prohibición permanente de las cuentas.
Las plataformas están ansiosas por compartir datos sobre el volumen de información errónea que captan, y esa transparencia es valiosa. Pero los datos más valiosos nos dirían el alcance de la información errónea que no se detecta.
Cabe señalar que los métodos de censura de Youtube no son infalibles ya que también se han eliminado canales como el de Rubén Luengas y otros que, no necesariamente han informado falsedades sino opiniones alternativas que deben tener voz y ser escuchadas, analizadas, debatidas y contestadas, en lugar de ser silenciadas. La verdad no sale a la luz ni la sociedad se beneficia con políticas de censura, en donde solo lo que unos medios con poder determinan que es correcto y que no.
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