Melinda Gates no era realmente una fan del infame financiero Jeffrey Epstein y estaba «furiosa» por su relación con su ex marido Bill Gates, según han compartido personas con información privilegiada a The Daily Beast.
El cofundador de Microsoft, que negó públicamente en 2019 tener «cualquier relación de negocios o amistad» con el delincuente sexual convicto, aún se reunió con él en numerosas ocasiones desde que ambos se conocieron en 2011, justo tres años después de que Epstein admitiera haber procurado a una menor de edad para la prostitución en Florida, según ha revelado previamente The New York Times.
Sin embargo, no se sabía nada de la reunión «secreta» de Bill y su entonces esposa Melinda con Epstein en el apartamento del financiero en el Upper East Side en septiembre de 2013. Los amigos de la pareja dicen ahora al Daily Beast que la reunión, que al parecer tuvo lugar el mismo día en que los Gates recibieron el premio Lasker-Bloomberg de Servicio Público por su labor filantrópica, dejó a la mujer bastante «incómoda».
Se dice que Melinda advirtió a su marido sobre la nefasta conexión con el influyente criminal y le indicó que no quería tener «nada que ver» con Epstein.
En octubre de 2014, Bill Gates donó 2 millones de dólares al Laboratorio de Medios del Instituto Tecnológico de Massachusetts, y se dice que los funcionarios de la universidad describieron esta infusión financiera como «dirigida» por Epstein. Bridgitt Arnold, entonces portavoz de Bill Gates, dijo sin embargo en 2019 que no hubo ninguna petición específica para que la donación financiera «fuera controlada» por el acaudalado socialite.
Muchas de las iniciativas de caridad discutidas entre Gates y Epstein finalmente no se hicieron realidad. Según The Times, el financiero «se quejó a un conocido a finales de 2014 de que el señor Gates había dejado de hablarle».
No está claro si Melinda Gates tiene algo que ver con la ruptura de los vínculos. Según la Sra. Arnold, el magnate de la tecnología realmente se arrepiente de haberse reunido «alguna vez» con Epstein y ha reconocido que la conexión «fue un error de juicio».
Epstein, que se habría quitado la vida en una celda de la cárcel en agosto de 2019, mientras esperaba el juicio por cargos de tráfico sexual, había sido bombardeado con acusaciones de abuso sexual por parte de decenas de mujeres, que también sostienen que las había entregado a sus poderosos amigos para que mantuvieran relaciones íntimas.
Según una persona con información privilegiada del mundo de la tecnología, que habló con el Daily Beast bajo condición de anonimato, hay demasiadas personas que afirman que desconocían por completo el comportamiento abusivo de Epstein, pero en realidad «tenían un espectro variable de lo que sabían y lo que no sabían y cómo lo racionalizaban».
«Si le preguntas a Bill Gates, te dirá: ‘Oh, no tenía ni idea de que no tenía el más alto carácter moral’. Pero dudaba seriamente del carácter moral de Epstein», dijo la persona.
El mismo informante dijo al tabloide que realmente no es sorprendente que Melinda Gates no soportara al difunto financiero:
«Era un tipo odioso. Casi se empeñaba en tener malos modales, en no prestar atención en la cena… Podía ver cómo cualquiera, incluso sin sospechas, no querría estar cerca de él».
Bill y Melinda Gates anunciaron el 3 de mayo su separación tras 27 años de matrimonio. Según los informes, Melinda fue la primera en solicitar el divorcio, que se estaba gestando desde hacía muchas semanas, al parecer alegando en los papeles que el matrimonio estaba «irremediablemente roto». Todavía no está claro qué ha provocado su separación: los ex cónyuges han emitido declaraciones gemelas, limitándose a decir que ya no creen que «puedan crecer juntos como pareja».
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