Guerra y Propaganda – nada nuevo bajo el sol

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La primera víctima de la guerra es la verdad” – Senador Hiram Johnson de California en 1917

 

El párrrafo anterior traduce: La acción de funcionarios de salud pública en enfatizar sobre la posibilidad de una plaga o epidemia es efectiva porque esta apela a la emoción del miedo, y presenta la posbilidad de prevenir la propagación de la epidemia o plaga. Por supuesto, el elemento de vuelo en esta situación particular no es uno de movimiento, pero de un deseo de alejarse del peligro.”

El citado texto fue escrito antes del año 2020, año dificil de olvidar. En algunos párrafos adelante volveré con más detalles acerca de este texto más por el elemento de propaganda que por la referencia a algo que pudiera asemejarse al Covid.

A continuación le pido su atención a esta breve cápsula con el testimonio del General Smedley Butler como parte de un discurso que en 1935 se publicó en un libro títulado «War is a Racket» o “La Guerra es una Estafa.”

 

No es dificil de entender a partir del testimonio del General Butler los motivos económicos de la gran mayoría de las incursiones militares, al menos del bando de la barras y las estrellas.

En el citado libro, el General Butler nos cuenta a detalle quienes se enriquecieron aún más durante ese conflicto con lujo de detalle hablando en cantidades monetarias. Quedaría para la especulación cual hubiera sido la reacción de Butler si le hubiera tocado presenciar los diferentes esfuerzos e iniciativas militares ocurridos desde la 2da Guerra Mundial hasta nuestros tiempos.

Como muchos otros giros comerciales o actividades con fines de lucro, no se puede entender el negocio de la guerra sin una división de relaciones públicas. Esto es algo que el Gobierno de Estados Unidos entendió desde hace más de un siglo al requerir de los servicios del periodista Edward Bernays para “venderle” al pueblo estadounidense la idea de la necesidad de entrarle a la Gran Guerra (hoy conocida como la 1era Guerra Mundial) en un esfuerzo para democratizar Europa. ¿Le suena familiar?

Hablando de Bernays, el párrafo citado al principio de esta nota corresponde al libro “Crystallizing Public Opinion” o “Cristalizando la Opinión Pública.” especificamente a un capítulo en el que escribe sobre la necesidad de apelar a las emociones del público como una técnica de persuasión. Por cierto, el manual de Bernays fue publicado originalmente en 1923, o casi un siglo antes de la pandemia. Su obra más conocida, “Propaganda,” fue publicada en 1928.

No es de casualidad ni de gratis que a Bernays se le conozca como el padre de la propaganda o el padre de las relaciones públicas. Sus servicios fueron requeridos durante décadas por gobiernos, políticos, coroporaciones transnacionales y agencias de publicidad. 

Es imperativo para el amable lector entender que cuando vemos o escuchamos cualquier noticia, en este caso es imposible evitar en medios ver el tema del conflicto Rusia-Ucrania, en la gran mayoría de los casos del otro lado de la pantalla tenemos a una aplanadora mediática frente a nosotros con décadas de experiencia en el manejo de la propaganda y la psicología de masas o de la opinión pública si buscamos un término mas suave.

Igual de imperioso es entender que desde el advenimiento de los diferentes canales de noticias que transmiten 24/7, la guerra es por nuestra atención y por el codiciado rating en donde la objetividad pasan a un 3er o 4to término. Un prestigiado periodista mexicano se refiere a esto con justificada decepción como el “entretenimiento disfrazdo de noticia.”

Al final, en este como en tantos otros casos es necesario activar nuestro lado racional del cerebro para analizar los diferentes puntos de vista presentados, poner a un lado las emociones y formar nuestro propio criterio. De lo contrario, los poderes fácticos, gobiernos y medios masivos nos seguirán “llevando al baile” al son de sus agendas.

Sus agendas, como alguna vez lo dijera el comediante George Carlin en uno de sus tantos monólogos, “es un gran club y tú no estás en él.”

Tal parece que en esta guerra como en la propaganda el campo de batalla está convergiendo en nuestras mentes y nuestro principal mecanismo de defensa ante esta embestida es el pensamiento crítico.

 

 

¿Tienes alguna opinión?. Escríbela a continuación, siempre estamos atentos a tus comentarios.

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