Estados Unidos ha pedido a las autoridades británicas que extraditen a Assange para que pueda ser juzgado por 17 cargos de espionaje y uno de uso indebido de ordenadores.
El caso WikiLeaks pasará a manos del ministro del Interior de Reino Unido para que tome una decisión final.
Un juez británico aprobó formalmente este miércoles la extradición de Julian Assange a Estados Unidos para enfrentarse a cargos de espionaje. El caso pasará ahora a manos del ministro del Interior británico para que tome una decisión, aunque el fundador de WikiLeaks todavía tiene vías legales de recurso.
La orden, que pone fin a una batalla de extradición que ha durado años, llega después de que el Tribunal Supremo del Reino Unido denegara el mes pasado a Assange el permiso para apelar contra la decisión de un tribunal inferior de que podía ser extraditado.
El juez de distrito Paul Goldspring emitió la orden en una breve audiencia en el Tribunal de Magistrados de Westminster, mientras Assange observaba por videoconferencia desde la prisión de Belmarsh y sus partidarios se manifestaban fuera del tribunal, exigiendo su liberación.
Assange ahora está en manos de Patel
El ministro del Interior, Priti Patel, decidirá ahora si concede la extradición. La medida no agota las opciones legales de Assange, que lleva años tratando de evitar un juicio en Estados Unidos por cargos relacionados con la publicación por parte de WikiLeaks de un enorme volumen de documentos clasificados hace más de una década.
Sus abogados tienen cuatro semanas para presentar sus alegaciones a Patel, y también pueden recurrir al Tribunal Superior.
El abogado de Assange, Mark Summers, dijo al tribunal que el equipo legal tenía “serias presentaciones” que hacer.
Estados Unidos ha pedido a las autoridades británicas que extraditen a Assange para que pueda ser juzgado por 17 cargos de espionaje y uno de uso indebido de ordenadores. Los fiscales estadounidenses dicen que Assange ayudó ilegalmente a la analista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning a robar cables diplomáticos clasificados y archivos militares que WikiLeaks publicó posteriormente, poniendo vidas en peligro.
Los partidarios y abogados de Assange, de 50 años, sostienen que actuaba como periodista y que tiene derecho a las protecciones de la Primera Enmienda en materia de libertad de expresión por publicar documentos que expusieron las irregularidades militares de Estados Unidos en Irak y Afganistán. Argumentan que su caso está motivado políticamente.
Un juez de distrito británico había rechazado inicialmente una solicitud de extradición de Estados Unidos alegando que era probable que Assange se suicidara si se le mantenía en las duras condiciones de la prisión estadounidense. Más tarde, las autoridades estadounidenses aseguraron que el fundador de WikiLeaks no se enfrentaría a un tratamiento severo que, según sus abogados, pondría en peligro su salud física y mental.
Hoy la corte inglesa posiblemente firme el pedido de extradición de Julián Assange a los Estados Unidos. La decisión final quedará en manos de la Secretaria de relaciones Interiores Priti Patel. Aquí Fidel Narváez, ex Cónsul de la Embajada Ecuatoriana en Londres #FreeAssange pic.twitter.com/rClhERlj2n
— Carolina Graterol #FreeAssange (@Moncaro) 20 de abril de 2022
Manifestantes a favor de Julián Assange a la entrada de la corte #FreeAssangeNOW #FreeAssange #NotInMyName pic.twitter.com/WilvltoYGE
— Carolina Graterol #FreeAssange (@Moncaro) 20 de abril de 2022
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