La policía fuertemente armada registra el consultorio de un médico suizo por otorgar exenciones de uso de máscaras

El uso de mascarillas es un objetivo importante para poder continuar con la pandemia, como se sabe por los protocolos internos del Ministerio de Salud de Israel o las declaraciones del Director de Salud Pública de Austria. Las mascarillas se han convertido en un signo de sumisión y al mismo tiempo de renuncia a los derechos fundamentales.

Incluso en Suiza, que se sabe que es más liberal con las medidas y ya había levantado muchas medidas al azar a mediados de febrero, se tomaron medidas completamente desproporcionadas contra ciertos médicos. En las redes sociales, los usuarios compararon la redada con la forma en que la policía normalmente respondería a una amenaza terrorista.

Esto ya está sucediendo en Alemania, como lo demostró el juicio penal contra el Dr. Ronald Weikl. En Alemania, tal acto sería menos sorprendente en vista de los numerosos registros domiciliarios, incluso contra jueces que habían emitido sentencias «no deseadas», también en relación con máscaras para niños.

Se espera que el tribunal regional de Passau, Alemania, emita un veredicto contra el «médico de las máscaras» Weikl por escribir certificados de exención en blanco contra el requisito de ser utilizadas.

«Ya sea que se trate de la emisión de certificados sanitarios falsos, que se castiga con el artículo 278 del Código Penal alemán (StGB), como alega la fiscalía, o sólo de certificados médicos, para los que el artículo 278 (StGB) no se aplica en absoluto», señaló el Children’s Health Defense Fund.

Weikl actuó en el mejor interés de sus pacientes, explicó su abogado, y esto no debería haber dado lugar a una acusación debido a la falta de un acto criminal por su parte. Se aplica el principio legal de nullum crimen, nulla poena sine lege, que significa que no se puede castigar a alguien por hacer algo que no está prohibido por la ley: mostrar preocupación por sus pacientes y especialmente por los niños.

En el caso de Suiza, la ley prevé expresamente excepciones al requisito de la máscara. Sin embargo, es evidente que a algunas autoridades y a las fiscalías no les importa. Desde hace meses hay una auténtica caza de brujas contra los médicos que critican las medidas.

Al igual que Weikl, la psiquiatra de Berna, la Dra. Ruke Wyler, había expedido certificados de máscara para sus pacientes. El consultorio de la psiquiatra, que sólo había cumplido con su deber médico, fue asaltado en una fuerte y totalmente desproporcionada operación policial.

La red científica Aletheia informó de la redada en el consultorio médico. Los médicos críticos que cuestionan las medidas de Corona para proteger a sus propios pacientes están siendo intimidados y sancionados, tanto en el extranjero como en Suiza.

Bajo la supervisión de agentes de policía armados que llevaban chalecos antibalas, se confiscó el disco duro de su ordenador y se llevaron los archivos de los pacientes. A las personas que querían apoyar a la doctora se les pidió que abandonaran el edificio bajo amenaza de uso de la fuerza.

La red Aletheia se mostró muy preocupada por estos hechos. Los médicos que habían emitido certificados de mascarilla en beneficio de sus pacientes lo hicieron porque, tras un estudio exhaustivo de los datos, habían llegado a la conclusión de que el uso de mascarillas no tendría ningún beneficio, sólo sería perjudicial, en primer lugar para los niños.

Los certificados médicos emitidos por el médico no pueden considerarse en ningún caso incorrectos, ya que no ha habido ningún examen por parte de la policía o la fiscalía; esto es una cuestión de pericia médica y del código de conducta profesional de los médicos.

Fuente: Free West Media