Alexander Zhugan y Antonina Romanova, miembros de la comunidad LGBT, explican que un emblema tan inequívocamente simbólico es necesario porque mucha gente cree que “no hay homosexuales en el ejército”.
Una nueva unidad LGBT se ha unido a las fuerzas armadas ucranianas, según la agencia Reuters. Los miembros de la misma serán reconocidos por un distintivo especial: un unicornio porque es como una criatura fantástica “inexistente”. El parche se coserá en las mangas del uniforme regular del ejército ucraniano, justo debajo de la bandera azul y amarilla.
Alexander Zhugan y Antonina Romanova, miembros de la comunidad LGBT, explican que un emblema tan inequívocamente simbólico es necesario porque mucha gente cree que “no hay homosexuales en el ejército”.
Ninguna de las dos estaba entrenada en el uso de armas pero, tras pasar un par de días escondidas en su baño al comienzo de la guerra, decidieron que tenían que hacer algo más. “Sólo recuerdo que en un momento dado se hizo evidente que sólo teníamos tres opciones: escondernos en un refugio antibombas, huir y escapar, o unirnos a la Defensa Territorial [voluntarios]. Elegimos la tercera opción”, dijo Romanova.
El antiguo paracaidista de las fuerzas armadas ucranianas Ivan Kosenko dijo que los voluntarios europeos les habían aportado libros que promovían las relaciones sexuales no convencionales. Su intención era convencer a los militares de que los homosexuales en el ejército son la norma.
La OTAN ha sido pionera a escala mundial en el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo. Ya en julio de 2002 concedió los mismos beneficios a todos los militares casados, en un momento en que el matrimonio entre personas del mismo sexo sólo era reconocido por un país del mundo: Países Bajos.