Más allá de «La Bestia», conocido también como «El tren de la muerte», y más allá de la «Bestia», la fortaleza rodante que transporta a Joe Biden: migración y las bestias del capitalismo.
Millones en América Latina buscan justo eso en Estados Unidos, país que desde su fundación ha carecido de tiempos duraderos sin la utilización de la violencia, interna y externa. Tan pronto como el yugo británico fue removido, las colonias liberadas “se concentraron en talar tanto árboles como indígenas y ampliar sus fronteras” – para defenderse, nos asegura Thomas Bailey en su “Historia Diplomática del Pueblo Estadounidense” (Prentice Hall 1940).
Es ese el mismo contexto en el que más adelante, y bajo la Doctrina del Destino Manifiesto, Estados Unidos adquirió más la mitad del territorio de México en una de las más “macabras guerras” de la historia (en palabras del general y presidente Ulysses S. Grant).
Sin perder de vista ese contexto histórico imposible de borrar, resurge en la relación con nuestros vecinos del norte, un tema muy sensible que tiene que ver con la figura propuesta por Miguel Ángel Asturias de Dios aparecido en la comida y el trabajo. El polémico programa «Quédate en México», que se mantuvo vigente desde 2019 y hacía que los migrantes esperaran en la frontera norte del país por la resolución de sus trámites para poder entrar legalmente a Estados Unidos, habría llegado a su fin el año pasado, según anunció el 25 de octubre el gobierno mexicano. Sin embargo, el 15 de diciembre de 2022 una corte de Texas emitió un fallo que obliga a la administración Biden a restablecer el uso de la sección 235 (b)(2)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que es precisamente el programa conocido como ‘Quédate en México’.
“Ante la pretendida aplicación de esa política por tercera ocasión, el gobierno de México, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, externa su rechazo a la intención del gobierno estadounidense de devolver a personas procesadas bajo dicho programa a territorio nacional”, manifestó la cancillería en un comunicado.
Para nadie debiera ser incomprensible el hecho de que el movimiento migratorio es uno de los fenómenos biopolíticos más importantes de la globalización de finales del siglo XX y principios del XXI.
El sistema económico y político mundial gobernado por las grandes corporaciones tecno-financieras quiere sin duda aumentar el control de los movimientos de población, entre ellos las migraciones. Se está generando un nuevo sistema capitalista global de con una naturaleza mucho más totalitaria, basado en un control profundo, cuantitativo y cualitativo, de la población.
El capitalismo
El capitalismo es un sistema integral, no solo económico, también cultural y político que se basa en la supeditación del trabajo humano, dimensión subjetiva del proceso productivo, al capital. La persona humana, el trabajador, es subordinado a la dimensión material, es decir, al dinero, a la tecnología, etc. Por tanto, es un desorden moral porque el ser humano nunca puede ser considerado un medio, un objeto, un instrumento… sino que todo ser humano, por el hecho de serlo, es siempre un fin; tiene una dignidad ontológica máxima inalienable que debe ser radicalmente respetada. El capital, que es trabajo acumulado, como factor productivo debe estar siempre supeditado a las necesidades de las personas y de la sociedad y no al revés. En consecuencia, podemos afirmar que tanto el modelo económico comunista, histórico y actual, como el modelo económico occidental son esencialmente capitalistas y por tanto moralmente invertidos. Solidaridad.net
#Trump volvió a burlarse de López Obrador cuando lo obligó a aceptar el programa “Quédate en México”. pic.twitter.com/hw3k06fewd
— Alfredo Alvarez (@AlfredoAlvarezz) January 30, 2023
“Ya empezaron las campañas”, dijo el presidente @lopezobrador_ al referirse a las declaraciones de @mikepompeo, secretario de Estado en el gobierno de Donald Trump, sobre el supuesto acuerdo para que nuestro país aceptara las condiciones del programa “Quédate en México”. pic.twitter.com/ODvfmrFejk
— Gobierno de México (@GobiernoMX) January 31, 2023
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