«Las revoluciones se producen en los callejones sin salida». (Bertolt Brecht)
La novena jornada nacional de protesta contra la reforma de las pensiones ayer jueves, registró violentos incidentes en las manifestaciones realizadas en varias ciudades francesas, entre ellas París, Rennes, Lyon, Marsella, Nantes y Burdeos. La situación es especialmente tensa en la capital, con continuas cargas de los antidisturbios contra grupos radicales antisistema, los black blocs, presentes en un número muy superior que en movilizaciones anteriores.
Esta radicalización se produce un día después de la entrevista que dio en televisión el presidente Emmanuel Macron, en la que defendió como una necesidad ineludible el retraso en la edad de jubilación y advirtió que no va a renunciar a la reforma, aprobada por decreto por la Asamblea Nacional la semana pasada.
Para imponer su reforma, el presidente Macron hizo que la primer ministro, Elisabeth Borne, comprometiera la responsabilidad de su gobierno ante la Asamblea Nacional invocando el artículo 49-3 de la Constitución, concebido para ser utilizado únicamente en situaciones de extrema urgencia, que no tienen nada que ver con la adopción de una reforma del régimen de jubilaciones. Es evidente que el presidente Charles De Gaulle y su ministro de Economía y Finanzas Michel Debré nunca habrían recurrido al artículo 49-3 en circunstancias similares. (Thierry Meyssan)
La radicalización se produce un día después de la entrevista televisada del presidente, que se mostró firme
La alta participación en las protestas y el cariz más violento que han tomado muestra el rechazo de los descontentos a la rigidez de Macron y sus comentarios, que muchos consideraron despreciativos y ofensivos, sobre todo cuando trazó el jefe de Estado trazó el paralelismo con la toma del Capitolio en Washington por los partidarios de Trump y del Parlamento de Brasilia por los bolsonaristas.
Los disturbios en la capital francesa provocaron heridas a 149 agentes y cerca de 200 detenidos, según los datos ofrecidos por el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
Tal como lo anticipé desde el martes pasado #EntreNoticias ayer jueves sería un día violento en Francia. pic.twitter.com/jeItZZQaM6
— Rubén Luengas (@rubengluengas) March 24, 2023
Además de las manifestaciones, ha continuado habiendo bloqueos de vías públicas, incluidas algunas autopistas, el acceso a liceos y universidades, así como a refinerías y a la terminal 1 del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, al norte de la capital. Hubo escenas clásicas de guerrilla urbana, con rotura de escaparates, barricadas y kioscos de prensa en llamas. La violencia se desató en otros puntos de la geografía francesa, por ejemplo en Bretaña, con algaradas en Rennes y en Lorient. En esta última ciudad los manifestantes estuvieron a punto de prender fuego a una comisaría de policía. En Nantes fue atacado un tribunal administrativo.
Francia se levanta contra el régimen de Macron. Disturbios y huelgas barrieron el país, la gente destruyó tiendas, incendió estaciones de policía, bloqueó el trabajo de aeropuertos, plantas de incineración de desechos, terminales de GNL, refinerías y carreteras. pic.twitter.com/Hn31TXUjz0
— Rubén Luengas (@rubengluengas) March 24, 2023
París en llamas. Situación de extrema tensión con enfrentamientos muy fuertes y según medios unas 800.000 personas presentes en las calles de la capital este jueves. pic.twitter.com/btPUIuz2FK
— Rubén Luengas (@rubengluengas) March 24, 2023
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