Robert F. Kennedy Jr. es hoy el único candidato a presidente demócrata declarado que le compite a Biden, quien por el momento, a pesar de su avanzada edad y problemas de salud mental, ratificó recientemente que buscará la reelección.
Todos los candidatos a presidente que tienen más del 15% de preferencia en tres encuestas consecutivas, requisito que RFK Jr. cumple con amplio margen, reciben protección del Servicio Secreto desde 1968, cuando asesinaron al entonces candidato a presidente Robert F. Kennedy, en plena campaña presidencial, cinco años después de que asesinaran a su hermano John F. Kennedy siendo presidente.
Robert F. Kennedy Jr. publicó en Twitter que envió numerosas solicitudes al Departamento de Seguridad Nacional, encargado de proveer esta protección, pero que se la denegaron todas las veces. “El secretario Alejandro Mayorkas emitió el veredicto oficial de que la protección no estaba cubierta en este momento», contó.
«El tiempo de respuesta típico para las solicitudes de protección de los candidatos presidenciales es de 14 días“, dijo Kennedy Jr. en Twitter. “Después de 88 días sin respuesta y después de varios seguimientos por parte de nuestra campaña, la Administración Biden simplemente rechazó nuestra solicitud».
Since the assassination of my father in 1968, candidates for president are provided Secret Service protection. But not me.
Typical turnaround time for pro forma protection requests from presidential candidates is 14-days. After 88-days of no response and after several…
— Robert F. Kennedy Jr (@RobertKennedyJr) July 28, 2023
El Gobierno de Biden aseguró que según las reglas, el Servicio Secreto únicamente otorga protección en los 120 días previos a las elecciones generales, de acuerdo a la Ley 18/3056. Esto quiere decir que Kennedy Jr. podría acceder a la protección recién el 8 de julio del año que viene.
Sin embargo, hace casi tres décadas que el Departamento de Seguridad Nacional ha habilitado la protección en los 120 días previos a las primarias, interpretando esa fecha como el verdadero inicio de las elecciones.
La primera votación de las primarias demócratas tendrá lugar el 3 de febrero del 2024 en Carolina del Sur, por lo que 120 días antes caerían el 10 de junio de este año, una fecha que ya pasó hace casi dos meses. Dos meses que el hijo de un candidato a presidente asesinado lleva sin protección.
Robert F. Kennedy Jr. es hoy el único candidato a presidente demócrata declarado que le compite a Biden, quien por el momento, a pesar de su avanzada edad y problemas de salud mental, ratificó recientemente que buscará la reelección.
Las encuestas indican una elección fácil para el presidente, ya que Biden lidera en el promedio de encuestas por 65% contra el 35% de Robert F. Kennedy Jr., según la encuestadora FiveThirtyEight.
De todos modos, hay una enorme amosidad dentro del equipo de Biden, ya que históricamente el presidente en funciones no recibe competencia en las primarias donde busca la reelección. Por ejemplo, Donald Trump se llevó el 94% de los votos en las elecciones primarias del 2020, y Barack Obama se había llevado el 89% de los votos en las primarias del 2012.
Que un presidente en funciones esté cerca del 65% en las primarias de su propio partido es un papelón histórico que no pasaba en Estados Unidos hace casi 50 años. La última vez que ocurrió fue en 1980, cuando justamente Ted Kennedy, hermano menor del difunto John F. Kennedy y tío de Robert F. Jennedy Jr, desafió a Jimmy Carter en las primarias demócratas de ese año.
Carter obtuvo el 51,1% de los votos y apenas logró la nominación, y luego muchos de los votantes de Ted Kennedy, enojados con Carter por el tono que tomó la campaña, terminaron votando a Ronald Reagan en las elecciones generales, que ganaron los republicanos por un amplio margen.
El miedo de la campaña de Biden es que esta vez ocurra lo mismo, y los votos que consolide Robert F. Kennedy Jr., sean la cantidad que sean, se los termine llevando Donald Trump en las elecciones generales.
Fuente: Derecha Diario