Presionan a Biden a desplegar la Guardia Nacional para proteger de las protestas pro palestinas a los estudiantes judíos en los campus universitarios

Las protestas han generado enfrentamientos entre estudiantes, en los que los propalestinos exigen que sus escuelas condenen la ofensiva de Israel en Gaza y se desvinculen de compañías que venden armas a Israel. Por su parte, algunos estudiantes judíos aseguran que buena parte de las críticas hacia Israel se han convertido en actos de antisemitismo que los hacen sentir inseguros y destacan que Hamás aún tiene cautivas a algunas de las personas que tomó como rehenes en su incursión del 7 de octubre en el sur de Israel.

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A raíz del 7 de octubre, Hawley comenzó a exigir que el Departamento de Seguridad Nacional despidiera a los críticos de Israel a su servicio, cancelara el visas a los críticos de Israel y hacer que los deporten por sus opiniones políticas antiisraelíes.

El senador Josh Hawley (R-MO) presionó oficialmente a Joe Biden para que envíe a la Guardia Nacional para proteger a los estudiantes judíos en las universidades. El republicano habló en el Senado y reforzó la idea con una carta enviada directamente al presidente, en la que recordó a Dwight Eisenhower en 1957, cuando el entonces mandatario hizo lo propio para preservar la seguridad de los estudiantes afroamericanos que asistían a Central High en Arkansas.

El senador hizo referencia a los últimos acontecimientos en la Universidad de Columbia, donde las autoridades confirmaron más de cien arrestos en una marcha antisionista en la que incluso se vio envuelta la hija de la congresista Ilhan Omar.

Con esto en mente, Hawley le escribió personalmente al presidente para pedirle que envíe a la Guardia Nacional para garantizar la seguridad de los estudiantes judíos, los que, a su criterio, están en «riesgo».

«En su declaración sobre la Pascua judía, el senador afirmó que ‘en los últimos días, hemos visto acoso y llamamientos a la violencia contra los judíos. Este flagrante antisemitismo es censurable y peligroso, y no tiene cabida en absoluto en los campus universitarios ni en ningún lugar de nuestro país».

«Ahora, deben tomar medidas que correspondan a esas palabras. En 1957, de conformidad con la Orden Ejecutiva 10730, el Presidente Dwight Eisenhower desplegó la Guardia Nacional y la 101ª División Aerotransportada para garantizar la seguridad de los estudiantes negros que asistían al Central High en Little Rock, Arkansas. Le insto a que movilice de forma similar a la Guardia Nacional y a otras autoridades necesarias para proteger a los estudiantes judíos estadounidenses en el campus de la Universidad de Columbia, y en cualquier otro campus en el que los estudiantes judíos corran peligro. ‘Nunca más’ significa nunca más», finalizó Hawley.

En la mañana del miércoles 17 de abril, decenas de activistas en contra de Israel protestaron en el campus universitario, creando un campamento en el césped principal para manifestarse en contra del genocidio de Israel contra los palestinos. El evento siguió hasta altas horas de la noche, con llamados a una intifada y condenas contra el primer ministro Benjamin Netanyahu.

Agentes de la Policía de Nueva York finalmente arrestaron a algunos manifestantes el jueves por la mañana, lo que derivó en un comunicado de la universidad.

«Esta mañana, 18 de abril, empezamos a poner en suspensión provisional a los estudiantes de Barnard identificados que permanecían en el campamento, y seguiremos haciéndolo. Antes del mediodía del 17 de abril, Columbia hizo múltiples peticiones para que los estudiantes que participaban en el campamento no autorizado abandonaran el césped. Varios miembros del personal superior de Barnard también fueron al césped para pedir a los estudiantes de Barnard que participaban en el campamento que se fueran y para advertir a los estudiantes de Barnard que estarían sujetos a sanciones en Barnard si no abandonaban el campamento», expresaron en la misiva.

A raíz del 7 de octubre, Hawley comenzó a exigir que el Departamento de Seguridad Nacional despidiera a los críticos de Israel a su servicio, cancelara el visas a los críticos de Israel y hacer que los deporten por sus opiniones políticas antiisraelíes.

Las protestas han generado enfrentamientos entre estudiantes, en los que los propalestinos exigen que sus escuelas condenen la ofensiva de Israel en Gaza y se desvinculen de compañías que venden armas a Israel. Por su parte, algunos estudiantes judíos aseguran que buena parte de las críticas hacia Israel se han convertido en actos de antisemitismo que los hacen sentir inseguros y destacan que Hamás aún tiene cautivas a algunas de las personas que tomó como rehenes en su incursión del 7 de octubre en el sur de Israel.

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