“El tecnofascismo es el equivalente moderno de la quema de libros, que elimina las ideas controvertidas y a las personas que las defienden”, dijo el abogado constitucional John W. Whitehead, presidente del Instituto Rutherford.
Las plataformas de redes sociales a menudo han eliminado una variedad de publicaciones de usuarios por razones controvertidas. Algunas de estas publicaciones involucraban información o discusiones científicas y médicas desfavorables. Otras publicaciones involucraban puntos de vista políticos desfavorables o planes de protesta. Las plataformas de redes sociales también han eliminado a menudo las cuentas de los usuarios por razones controvertidas similares de expresar opiniones políticas o científicas desfavorables.
La preocupación por esta censura basada en puntos de vista aumenta a la luz de evidencia sustancial que muestra que el gobierno federal ha intentado repetidamente controlar qué contenido censuran las plataformas de redes sociales.
El Instituto Rutherford está pidiendo a la Corte Suprema de EE. UU. que proteja los foros de libertad de expresión en las redes sociales de los intentos de las grandes empresas tecnológicas de bloquear, prohibir, eliminar, desmonetizar, desimpulsar, restringir, negar la igualdad de acceso o visibilidad, o de otra manera discriminar puntos de vista que podrían desaprobar.
En un escrito amicus curiae presentado en NetChoice v. Paxton y Moody v. NetChoice , los abogados del Instituto Rutherford argumentan que se debería permitir que las leyes traten las plataformas de redes sociales como foros de libertad de expresión y protegerlas de la censura basada en puntos de vista por parte de las grandes empresas tecnológicas para promover la libertad de expresión. discurso para todos los americanos. Los casos conjuntos surgieron en respuesta a leyes de Texas y Florida que prohíben la censura por parte de grandes empresas tecnológicas como Facebook, Google, TikTok y YouTube.
“El tecnofascismo es el equivalente moderno de la quema de libros, que elimina las ideas controvertidas y las personas que las defienden”, dijo el abogado constitucional John W. Whitehead, presidente del Instituto Rutherford y autor de Battlefield America: The War on the American People. «Una vez que se permite que las agencias gubernamentales y las corporaciones determinen qué puntos de vista son ‘legítimos’, ya se está avanzando rápidamente por una pendiente resbaladiza que termina con la censura de todos los puntos de vista distintos del del gobierno y sus aliados corporativos».
Fuente: The Rutherford Institute