Anuncian alto el fuego tras 476 días de genocidio

Por Qassam Muaddi
Después de 476 días, la guerra israelí en Gaza está más cerca que nunca de terminar, tras el anuncio en Doha, Qatar, de un acuerdo de alto el fuego e intercambio de prisioneros entre Israel y Hamás, que entrará en vigor el próximo domingo 19 de enero.

El primer ministro qatarí, Mohammad Bin Abdul Rahman Al Thani, anunció el acuerdo en Doha, a última hora del miércoles 15 de enero, tras días de expectación y de intensas conversaciones en Doha, en las que se lograron importantes avances en cuestiones clave que se habían considerado «irresolubles» en rondas de conversaciones anteriores. Entre esas cuestiones figuran la aceptación por parte de Israel de retirar sus fuerzas de los corredores de Netzarim y Filadelfia, y el regreso de los palestinos desplazados a sus hogares destruidos en el norte de la Franja. Israel había insistido en rechazar ambas condiciones en negociaciones anteriores, lo que prolongó la guerra durante meses.

Poco antes del anuncio del acuerdo, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, había dicho en un artículo publicado en Truth Social que “tenemos un acuerdo para los rehenes en Oriente Medio. Serán liberados en breve”. Según las filtraciones, el enviado de Trump, Steve Witkoff, presionó directamente a Netanyahu para que cambiara de postura y aceptara el acuerdo.

Según los informes, el acuerdo de alto el fuego incluye dos fases. La primera fase, que durará 42 días, incluirá un cese total de las hostilidades y una liberación gradual de los cautivos israelíes en Gaza a cambio de cautivos palestinos en cárceles israelíes. En esta fase, Hamás y otras facciones palestinas liberarán a 33 israelíes que fueron capturados el 7 de octubre de 2023, incluidas las cinco mujeres restantes, los mayores de 50 años y los enfermos. Aún no se sabe quién de ellos sigue vivo. Israel liberará simultáneamente a cientos de palestinos, de la misma categoría, hasta un total de 1.000 prisioneros y detenidos.

El ejército israelí comenzará a retirar sus fuerzas de las zonas pobladas de la Franja de Gaza el primer día del alto el fuego. El retorno de los palestinos desplazados al norte comenzará el séptimo día del alto el fuego. Israel dio marcha atrás en su negativa anterior a permitir el retorno de los palestinos al norte, así como en las estipulaciones anteriores sobre las restricciones de edad. Los desplazados que regresen sólo a pie serán registrados, pero no aquellos que regresen en vehículos. El acuerdo también estipula la entrada de ayuda humanitaria en los primeros días del alto el fuego, a un ritmo de 600 camiones al día. La ayuda que entrará en la primera fase incluye suministros médicos y material necesario para rehabilitar los hospitales y panaderías destruidos.

Las negociaciones sobre los detalles de la segunda fase comenzarán el día 16 del alto el fuego. En la segunda fase se liberará a los prisioneros que quedan en Gaza, en concreto a los soldados y oficiales del ejército israelí, así como los cadáveres de los prisioneros muertos. Los nombres y números de los detenidos palestinos que serán liberados en esta fase aún no se han negociado. Esta fase también incluirá el comienzo de la reconstrucción en Gaza. Israel completará su retirada de la Franja de Gaza en la segunda fase, manteniendo sólo una presencia militar en una franja de 700 metros a lo largo de la valla de la Franja, y en algunas partes del corredor de Filadelfia, que corre a lo largo de la frontera con Egipto.

Israel se retirará completamente del paso fronterizo de Rafah. Los mediadores estadounidenses, qataríes y egipcios dieron garantías de que Israel completará su retirada. En la tercera fase se negociará el fin definitivo de la guerra.

Durante el anuncio del acuerdo de alto el fuego el miércoles, el Primer Ministro de Qatar agradeció a Estados Unidos, y especialmente al enviado de Trump, Steve Witkoff, así como a los mediadores egipcios por ayudar a asegurar el acuerdo. También afirmó que Qatar, Egipto y Estados Unidos seguirán mediando en las conversaciones durante la segunda y tercera fase y supervisarán su implementación.

Poco después del anuncio en Doha, el presidente estadounidense Joe Biden también emitió un comunicado, destacando que el acuerdo incluirá la liberación de prisioneros de nacionalidad estadounidense, así como de prisioneros enfermos, ancianos y mujeres. También dijo que su equipo y los esfuerzos de su administración para brindar asistencia militar a Israel y debilitar a Hezbolá e Irán condujeron al acuerdo.

Por su parte, Hamás dijo en un breve comunicado que el acuerdo es “el fruto de la legendaria firmeza de nuestro pueblo y su resistencia”, considerándolo “un paso hacia los objetivos de liberación y retorno [de los refugiados] de nuestro pueblo [palestino]”.

En un discurso televisado, el jefe del politburó de Hamás, Khalil Al-Hayeh, dijo que el acuerdo de alto el fuego se produjo después “del genocidio más horrible de la historia moderna, que seguirá siendo una mancha de vergüenza en el frente de toda la humanidad, especialmente de aquellos que lo apoyaron con toneladas de bombas y armas”.

El presidente israelí, Yitzhak Herzog, expresó en un discurso televisado su “apoyo al primer ministro Netanyahu y al equipo negociador”, llamando a los miembros del gabinete a votar a favor del acuerdo, que consideró “la opción correcta”. El gabinete de Netanyahu se reunirá el jueves para votar sobre el acuerdo de alto el fuego. En su discurso, Herzog dijo que “no hay mayor obligación moral, humana o judía que devolver a nuestros hijos e hijas a casa”, en referencia a los cautivos israelíes en Gaza.

En Israel, el acuerdo generó controversia desde antes de su anuncio. Las familias de los cautivos israelíes han estado protestando en Tel Aviv, exigiendo la liberación de todos los cautivos de una vez. Varios familiares de los cautivos también protestaron durante una reunión con el ministro de guerra israelí, Yizrael Katz, acusando al gobierno israelí de seleccionar a los cautivos que serían liberados en la primera fase.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha estado manteniendo una serie de reuniones con sus aliados políticos desde el lunes, especialmente con su ministro de Finanzas, Bezalelel Smotrich, y el ministro de Seguridad, Itamar Ben-Gvir, quienes se han opuesto abiertamente a cualquier alto el fuego en Gaza, amenazando en múltiples ocasiones con renunciar al gabinete si se llega a un acuerdo.

El martes, Smotrich calificó el acuerdo de “catastrófico”, mientras que Ben-Gvir lo calificó de “una capitulación ante Hamás”. Ben-Gvir pidió a Smotrich que dimitiera del gobierno, en protesta por el acuerdo. Ben-Gvir también dijo que gracias a su presión, Netanyahu saboteó las conversaciones de alto el fuego el pasado mes de julio. Las declaraciones de Ben-Gvir contradecían la posición de Netanyahu y de Estados Unidos de que fue Hamás, no Israel, quien provocó el fracaso de las conversaciones de alto el fuego.

Mientras los palestinos de Gaza celebraban la noticia del alto el fuego, los aviones de guerra israelíes intensificaron sus ataques sobre la Franja de Gaza, poco después del anuncio del alto el fuego, matando a decenas de personas en cuestión de horas. Hasta el miércoles, el número de palestinos muertos por las fuerzas israelíes desde octubre de 2023 ascendió a 4.6707 y 110.265 heridos, mientras que 10.000 seguían desaparecidos bajo los escombros. Según las autoridades sanitarias palestinas, el 70% de los muertos son mujeres, niños y ancianos.

Fuente: Mondowwiss