“Señor Obama, necesito de su ayuda. Hay miles de familias que están siendo separadas. Por favor, use su poder ejecutivo para detener la deportación de todos los 11,5 millones de inmigrantes. Usted tiene el poder de detener la deportación de todos los inmigrantes indocumentados”, dijo Hong, quien fue alentado por varios presentes gritando “Paren las deportaciones”.
Una reciente encuesta de CNN/ORC arroja que la mayoría de compatriotas estima que su mandatario no es “honesto” o “confiable”, siendo la primera vez que más de la mitad de los encuestados cuestiona la integridad del presidente de Estados Unidos.
Por estos días, Barack Obama está lejos de la popularidad que le permitió ser reelegido como máxima autoridad del país. Según los analistas, la aplicación de la Reforma de Salud ha desgastado su imagen y credibilidad en el público.
El presidente había prometido a sus compatriotas que podrían mantener sus actuales planes de salud, pero cuando muchos contribuyentes comenzaron a recibir notificaciones de cancelación de sus pólizas de parte de las compañías aseguradoras, el mandatario tuvo que salir a la defensiva y pidió disculpas al país. Aparte, el sitio oficial del gobierno en la materia (HealthCare.gov) tuvo varias fallas en sus primeras etapas de operatividad.
Este hecho puede haber provocado en gran medida la drástica caída en la popularidad de Barack Obama. Un 53 por ciento de los encuestados por CNN/ORC manifiesta que el presidente de EEUU no es “honesto o digno de confianza”, siendo ésta la primera vez que una consulta arroja resultados mayoritarios de rechazo al mandatario.
La encuesta fue realizada entre el 18 y 20 de noviembre. Solamente un 40 por ciento de los consultados señala que el presidente es capaz de resolver problemas de forma efectiva, una caída de 12 puntos respecto de la última medición en el mes de junio.
Por el contrario, un 56 por ciento de los encuestados dicen no admirar a Obama, estar en desacuerdo con sus políticas centrales y que le inspira desconfianza, mientras que un 53 por ciento no lo vislumbra como un líder decisivo y fuerte.
Reforma Migratoria: una promesa dilatada
Además de contar con un amplio rechazo entre los sectores más conservadores de la política estadounidense (como el Tea Party), la administración de Obama ha sido criticada desde los movimientos más progresistas por su relativismo frente a la acción bélica (por ejemplo, por el uso de drones) y por la demora que ha tenido la tramitación de una Reforma Migratoria integral.
De visita en la Universidad de California, en Berkeley, el mandatario fue interrumpido en su discurso por un estudiante indocumentado llamado Ju Hong, cuya familia tiene el riesgo de ser deportada.
“Señor Obama, necesito de su ayuda. Hay miles de familias que están siendo separadas. Por favor, use su poder ejecutivo para detener la deportación de todos los 11,5 millones de inmigrantes. Usted tiene el poder de detener la deportación de todos los inmigrantes indocumentados”, dijo Hong, quien fue alentado por varios presentes gritando “Paren las deportaciones”.
Agentes del Servicio Secreto trataron de remover a los manifestantes, pero un irritado Obama los invitó a quedarse y dar las explicaciones del caso. “En realidad, no tengo (facultades para detener deportaciones)”, dijo el mandatario, agregando que “Si de hecho pudiera pasar todas estas leyes sin el Congreso, lo haría. Peor somos una nación de leyes, esa es parte de nuestra tradición. La forma fácil es gritar y pretender que yo puedo hacer algo violando las leyes, pero lo que yo propongo es el camino difícil, que es usar nuestro proceso democrático para alcanzar las mismas metas… pero requiere de nosotros presionando y haciendo que suceda”.
Según el reporte de Christian Science Monitor, el presidente Obama sí tiene la facultad de modificar ciertos aspectos de la política del Departamento de Seguridad Interna (DHS, en sus siglas en inglés), sin tener que acudir al parlamento, tal como lo hizo con la Acción Diferida (DACA) que pospuso por 2 años la persecución y deportación de jóvenes estudiantes indocumentados.
“Puede que no tenga la autoridad para darle a la gente un camino a la ciudadanía. Por supuesto que no lo tiene. Pero, ¿tiene la autoridad para que el DHS implemente sus prioridades y refleje sus valores? Sí, y eso no está sucediendo”, dice Frank Sharry, presidente del colectivo America’s Voice.
David A. Martin, profesor de la Universidad de Virginia y ex asesor del DHS, indica que en “la justificación para DACA dejaron en claro que no es una situación donde el presidente pueda reducir la aplicación de las actuales leyes migratorias. Él solamente puede redireccionarla de ciertas maneras”.
Obama podría agregar nuevas categorías de individuos para Acción Diferida, como padres indocumentados de un ciudadano o bien víctimas de abuso intrafamiliar. Sin embargo, en entrevista televisiva con una cadena en español, el mandatario negó que pudiera hacer algo más al respecto, declarando que estaría “ignorando las leyes de una forma que pienso sería muy difícil de defender legalmente”.
¿Qué piensan ustedes? ¿Confían en el presidente?
Hugo Espinoza Caut / Redacción “Entre Noticias”