Alberto Carnero fue miembro del gabinete del ex presidente José María Aznar y dirigió también el área internacional de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), institución creada por el propio Aznar que cuestiona las políticas de países como Venezuela, Ecuador y Bolivia, tildándolas de autoritarias y antidemocráticas.
Conozca la historia de Alberto Carnero, el máximo diplomático ibérico en Austria que intentó revisar el avión de Evo Morales durante su atormentado viaje de regreso en Europa, para verificar si el mandatario boliviano iba acompañado del ex agente de inteligencia estadounidense Edward Snowden.
“Yo no podía entender ni cómo ni quién tenía el poder para desviar un avión de la Presidencia, para obligar a que aterricemos de emergencia, para detenerlo. Entonces llegó el embajador español en Austria. Podía salir a España pero primero tenía que revisar el avión de la Presidencia. Dice que si queremos aterrizar en Las Palmas tiene que revisar el avión», declaró Evo Morales sobre la tensa situación que vivió recientemente, cuando su avión presidencial tuvo que esperar más de un día en Austria, luego de que varios países (entre ellos Francia y Portugal) negaran el uso de su espacio aéreo bajo la sospecha que Morales traía consigo al ex funcionario de inteligencia estadounidense Edward Snowden.
Aunque es evidente que el embajador español en Austria estaba recibiendo intrusiones superiores, vale la pena saber un poco sobre este embajador que intentó revisar el avión presidencial del mandatario boliviano.
Alberto Carnero fue miembro del gabinete del ex presidente José María Aznar y dirigió también el área internacional de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), institución creada por el propio Aznar que cuestiona las políticas de países como Venezuela, Ecuador y Bolivia, tildándolas de autoritarias y antidemocráticas.
La investigadora argentina Stella Calloni, sostiene que FAES forma parte de una «telaraña de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y Fundaciones bajo control de la CIA que actúan como caballos de Troya y responden a los sectores más duros y fundamentalistas de Washington». Alberto Carnero visitó Venezuela en 2007 invitado por la organización «Primero Justicia» y habló así en nombre de la Fundación de Aznar:
«Quiero traer en nombre de FAES un mensaje de esperanza y apoyo a todos los que luchan por la democracia y la libertad en Venezuela. Podéis contar con todo nuestro apoyo, nuestra simpatía y nuestro agradecimiento, porque vuestra lucha por la libertad es también nuestra lucha».
Stella Calloni advertía en un artículo publicado en abril de 2009: «El peligroso transcurrir de la IV Flota de Estados Unidos, reactivada como una señal de guerra preventiva para nuestro continente, no debiera hacer perder de vista la invasión silenciosa de una avanzada de fundaciones de nombres muy atractivos que aluden a democracia, libertad, transparencia y hasta temas humanitarios y que conforman una verdadera red de telarañas en la región. Esa presencia encubierta y en todo caso publicitada falsamente como «esfuerzos democratizadores», es un entramado de dimensiones sorprendentes».
Este sería el contexto del perfil ideológico del embajador español en Austria, Alberto Carnero, diplomático vinculado a la ultraderecha española que pretendía revisar el avión del presidente Evo Morales tras aterrizar de emergencia en Viena con el propósito de verificar la supuesta presencia del ex agente de la CIA, Edward Snowden.
Evo Morales narró su diálogo con el embajador Carnero en Viena: «Que si finalmente quería revisar el avión a la fuerza yo no iba a poder resistir una operación militar o de la policía. No tenía con qué resistir. Entonces el embajador se asustó y no se atrevió a forzar una revisión».
Cuenta el presidente Morales que Carnero le pedía hablar con su vicecanciller a lo que le contestó: «Yo no tengo nada que hablar con su vicecanciller. Si me quieren hablar, que me llame su Presidente, pero no su vicecanciller».
No han faltado en España declaraciones y publicaciones críticas de la derecha española que vinculan a FAES del ex presidente Aznar y donde laboró Alberto Carnero dirigiendo su área internacional, con la Falange Española, organización abiertamente fascista fundada por José Antonio Primo de Rivera en 1933, subvencionada por Benito Mussolini y cuyas milicias vestidas de camisa azul hacían el saludo romano y realizaban gritos rituales de «¡España Una!», «¡España Grande!» y «¡España Libre!».
Una reciente columna de opinión en el periódico español El País, indica que el gobierno de España no ha estado a la altura, y al igual que otros países como Francia, Portugal e Italia, ha terminado siendo sometido por la presión de Estados Unidos (que persigue a Snowden). El Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación español asistirá a la Cámara de Diputados a dar explicaciones del caso por presión de diversas fuerzas políticas.
Rubén Luengas / Redacción “Entre Noticias”