“Se reducirá el número de los conductores no asegurados, lo que beneficia a todos los californianos al aumentar la probabilidad de que tengan una cobertura en el momento de un accidente”, señaló Dave Jones, el comisionado del Departamento de Seguros.
Asamblea estatal aprueba proyecto de ley que otorgaría licencias de conducir para inmigrantes indocumentados. En Connecticut se ha firmado también una ley similar.
La Asamblea estatal de California votó favorablemente el cuerpo legal por 54 a 20, lo que indica que la votación fue dividida entre los representantes republicanos.
Solamente faltaría el voto favorable del Senado de California, que es controlado por el partido Demócrata, para que este nuevo proyecto de ley sea finalmente aprobado. La propuesta AB-60 permitiría que inmigrantes que se encuentran indocumentados residiendo en California, puedan acceder a una licencia de conducir.
«Esta medida hace mucho que se necesita. Y debido a que California tiene la población más grande de inmigrantes, es importante asegurarnos que los motoristas estén bien entrenados, con licencia y seguro», dijo el asambleísta demócrata Luis Alejo (D), patrocinador de la AB-60.
En efecto, alrededor de un 15 por ciento de los automóviles que circulan por las calles y autopistas de California estaría sin seguro, lo que constituye un serio riesgo para la población.
“Se reducirá el número de los conductores no asegurados, lo que beneficia a todos los californianos al aumentar la probabilidad de que tengan una cobertura en el momento de un accidente”, señaló Dave Jones, el comisionado del Departamento de Seguros.
Para una ciudad como Los Angeles, donde transitar en vehículo es fundamental para trabajar, esta medida ayuda enormemente a los millones de residentes indocumentados de la zona, quienes deberán presentar una identificación alternativa, un certificado de nacimiento y una prueba de residencia, además de rendir el examen de manejo, para obtener su licencia. “Todo lo que ellos quieren es ir a trabajar en paz, haciendo una vida honesta”, dijo el asambleísta Alejo.
El gobernador Jerry Brown ya firmó el año pasado una enmienda legal que permite que jóvenes estudiantes que califiquen para la “acción diferida” (Dream Act, o sea, que la administración federal ha desechado su deportación), puedan obtener licencia de conducir. Hasta 1993, los californianos podían acceder a una licencia de conducir independiente de su estatus migratorio.
En el estado de Connecticut, en la costa este del país, se ha aprobado también una ley similar, que entrará en vigencia en enero de 2015 (la misma fecha en la que eventualmente lo haría su versión de California).